Ver delfines y ballenas en El Estrecho, Cádiz. Qué hacer en Tarifa

¿Sabías que no hace falta viajar a la otra punta del planeta para ver ballenas y delfines en libertad? En España somos afortunados y es posible avistar cetáceos en varios puntos de nuestra geografía, destacando el Estrecho de Gibraltar. Vivas por la zona o prepares unas vacaciones en Cádiz, aquí tienes un plan magistral de naturaleza.

¿Y por qué destaca El Estrecho? Hay una mayor probabilidad de avistamiento porque, además de las especies residentes que hay, es una enorme autopista de biodiversidad, una zona de paso entre el Mediterráneo y el Atlántico, testigo de masivas migraciones oceánicas, como la de los rorcuales o el atún. Esta última, atrae a estas aguas a las mayores depredadoras del océano: las orcas.

Qué cetáceos puedes ver en el Estrecho

Hay siete especies que pueden verse habitualmente por estas aguas: tres de delfines: el listado, el común y el mular; además de calderones, orcas, cachalotes y la segunda mayor ballena del planeta: el rorcual común.

Por qué el Estrecho es un gran sitio para ver cetáceos

Siete tipos de cetáceos diferentes son mucha carne en oferta, sí señor, y más teniendo en cuenta que todos los delfines y calderones son residentes de la zona. También las orcas y los cachalotes gustan de pasar temporadas aquí.

Esto aumenta exponencialmente las posibilidades de avistamiento y aleja el mal fario de volver a puerto con las manos vacías (los ojos más bien), siempre presente en estas actividades.

Otra ventaja que tiene el Estrecho son las grandes profundidades que hay a escasos kilómetros de la costa. No es necesario navegar horas para dejar atrás la placa continental, como ocurre en el Cantábrico.

Y… ¿cómo es que hay tanta variedad de especies en un sitio relativamente tan pequeño?

Con profundidades de casi 1.000 metros, en las aguas de El Estrecho habita el calamar gigante, delicatessen suprema de los cachalotes. La mayor ballena dentada se pasa aquí varios meses y está considerada especie semiresidente de la zona, al igual que las orcas.

Y qué decir de ellas… los cetáceos del frac, nuestro ojito derecho, las favoritas, un animal fascinante. Las orcas del Estrecho son residentes, por lo que solo se alimentan de peces; en este caso vienen aquí atraídas por la migración del atún. ¡Atención! Sigue leyendo, y es que estos animalitos han creado una técnica para robar los atunes a los pescadores, y son las mismas orcas que han tenido varias interacciones con barcos (llegando a romper el timón) durante el verano pasado. En este artículo de Marina Blue explican la posible causa de este curioso comportamiento.

Así pues, a pesar de estar considerado como uno de los peores lugares para la vida de los cetáceos, debido al ingente tráfico marítimo, en las aguas del Estrecho hay mucha diversidad, con 4 especies residentes y otras dos que pasan largas temporadas.

La mejor época para ver ballenas en El Estrecho

Es posible ver cetáceos durante todo el año, aunque en el invierno hay muchos menos días aprovechables por la mala mar.

Como ya hemos dicho, hay 4 especies durante todo el año por estas aguas, pero… ¿y las demás? Como ya supondrás, la respuesta no puede ser exacta. 

Los rorcuales migran hacia el Mediterráneo durante los meses de invierno para reproducirse y alimentarse. A partir de abril, hacen el camino inverso en su migración hacia el Atlántico Norte, generalmente en mayor número durante los meses de mayo y junio.

A estas orcas parece que les encanta el sol y hacen presencia en la zona a partir de la primavera y el verano. Aunque también es posible verlas fuera de temporada, pero no es lo normal.

Los cachalotes llegan en primavera y alcanzan su mayor número en junio. Últimamente aparecen también en otoño, el pasado octubre los han visto varias veces.

Así que ya ves, hay un poco de todo durante todo el año, pero si hay que elegir un mes, mayo y junio son las mejores apuestas.

De dónde sale la navegación

Que sepamos, puedes hacer navegaciones desde Algeciras o Tarifa. Si estás de vacaciones, seguramente te encaje más Tarifa para aprovechar el día.

Con quién hacer la navegación y por qué

Navegamos con Marina Blue Tarifa y fue un acierto total, por varios motivos. Nos impresionó el conocimiento del medio del capitán Aurelio, crucial para tener más o menos éxito. Sabe los lugares más probables de avistamiento y tiene un olfato especial, pudimos comprobarlo con nuestros propios ojos. Conoce aquello al dedillo.

Por qué escoger a Marina Blue

• Amabilidad. El trato es cercano y atento. Nos recibió Gema al llegar, muy simpática, y se preocupó durante toda la navegación de que pasáramos un buen rato.
• Los grupos son muy reducidos, máximo 10 personas. Hay que valorarlo, no es lo mismo que un barco con 150 personas, especialmente en época de coronavirus. 
• Navegarás en un bonito yate a escasa distancia del agua. 
• El tamaño del barco es perfecto, ni muy grande ni muy pequeño, se ven los animales muy cerca. Mucho más personal e íntimo que un gran barco y más confortable navegando contra el viento que uno más pequeño (no te mojarás, salvo que tú quieras).
• El respeto es máximo, conocen los hábitos de los cetáceos y no son intrusivos en su medio. Los animales deciden si se acercan o no.
• Son los únicos que navegan durante todo el año.

En resumen, la experiencia, amabilidad y conocimiento del medio hicieron la navegación muy amena, el tiempo pasó volando. Recomendado Marina Blue.

La experiencia: en busca de orcas, delfines y ballenas en El Estrecho

Salimos a mar abierto con un día espléndido del puerto de Tarifa con el objetivo (y la ilusión) principal de ver orcas (con Marina Blue las salidas suelen ser a las 10 AM o 16 PM, dependiendo de las condiciones de marea, viento…).

Era un 27 de septiembre, un poco tarde en fecha para verlas. Sin embargo, la manada de orcas que se entretuvo rompiendo timones a veleros en las costas gallegas durante agosto y septiembre, habían sido avistadas en costas portuguesas con dirección probable al Estrecho. Así que había que intentarlo.

Aurelio, capitán con mil batallas en estas aguas, nos explica animado ya en el barco, que pondremos proa a Tánger para ir a la zona más probable de avistamiento. Y no es otro que alrededor de los botes de madera de los pescadores tradicionales marroquíes, que siguen pescando atunes con anzuelo.

Todo esto lo explica de camino, abriendo boca para lo que está por venir. Las orcas buscan sacar tajada de esta lucha hombre-atún y aprovechan el momento para quedarse con el premio, siempre con el mínimo esfuerzo. Son tan inteligentes que continuamente tantean los sedales para comprobar si tienen peso en el fondo. Nos cuenta que estos pescadores aceptan estoicamente el impuesto del Espartel, como ellos llaman a las orcas, por el cabo cercano a Tánger.

Otra cosa que también te explica Aurelio es que verás lo que la Naturaleza quiera mostrarte, unas veces se tiene más suerte que otras. No puede ser de otra manera. Después de unos minutos preguntando a los pescadores y mirando el horizonte, quedó claro que las orcas no estaban allí. 

¿Podríamos decir que no tuvimos suerte? Para nada, ellas son las estrellas pero ya habíamos visto varias manadas de delfines por la zona: algún listado y la mayoría comunes.

Pusimos rumbo al este y vimos muchos más delfines comunes, algunos de ellos animándose a seguir la estela del barco. Los chicos de Marina Blue nos explicaron que había un grupo apareándose, por los rumbos aleatorios y otros indicios que ellos supieron interpretar. 

Parece muy común la presencia de los mola mola o pez luna, vimos varios de diferente tamaño, alguno grandecito. Tampoco sabíamos que saltaban fuera del agua hasta el otro día. No tenemos documento gráfico, hay que ser muy rápido con estos.

También verás abundancia de aves buscándose el pan, como la de la foto siguiente, una hermosa pardela, con su elegante vuelo a escasos centímetros del agua.

Pero lo bueno se hizo esperar. Al final de la navegación pudimos ver los delfines mulares. Con unos tamaños respetables, son animales imponentes. 

Más impresionantes aún fueron varias familias de calderones, que Aurelio supo encontrar con mucho empeño.

Entre ellas había una cría muy curiosa que no paraba de acercarse al barco. Estuvimos minutos rodeados por calderones, nadando perezosamente alrededor y debajo del yate… en las fotos no se ve pero podía apreciarse perfectamente los cuerpos de los más curiosos justo debajo de la superficie, mirándote. Hermosos momentos para el recuerdo.

Cuando los calderones se aburrieron de nosotros, pusimos rumbo al puerto de Tarifa con una sonrisa descomunal en la boca. Fueron más de tres horas en el mar que nos relajaron y alegraron el día.

Consejos y recomendaciones

• Esta es la forma adecuada de ver cetáceos, en libertad y con empresas responsables. Por favor, evita verlos en cautiverio, son animales altamente sociales y sensibles que soportan muy mal el encierro.
• No sé si te pasa lo mismo, para nosotros es muy gratificante observar animales salvajes tan inteligentes y ver la curiosidad que sienten hacia nosotros. Es una experiencia muy bonita.

• El Estrecho no es un parque temático, por lo que nadie puede asegurar que veas cetáceos. Lo bueno es que aquí hay más posibilidades de verlos que en otros lugares, más con un buen capitán como Aurelio.
• Si estás de vacaciones por Cádiz provincia, no lo dudes, acércate a Tarifa o Algeciras y disfruta de un día de mar y naturaleza. Un agradable plan, diferente y muy divertido. Aquí tienes alojamiento por la zona: dormir en Conil.
• Si vas a fotografiar animales sé paciente y ten en cuenta que hay unos más fáciles que otros. Es difícil enfocar bien a las rápidas aves y predecir dónde van a salir los delfines. Diríamos que a mayor tamaño del animal, más fácil es de fotografiar. Lleva el teleobjetivo más potente que tengas y dispara con alta velocidad del obturador.
• Si te decides por Marina Blue, dales recuerdos de nuestra parte: los asturianos de Animales Viajeros.