La Cueva de Fuentemolinos es una experiencia brutal. Y es que las profundidades de la tierra esconden tremendas obras de arte naturales, y esta cueva es una de ellas. Explorar las entrañas de la corteza terrestre en esta catedral subterránea es una descomunal aventura, de las que enganchan desde el minuto uno. No te la pierdas.
CONTENIDO DEL ARTÍCULO
Un poco de historia de la Cueva de Fuentemolinos
Con más de 35 millones de años a sus espaldas, la Cueva de Fuentemolinos cuenta con unos 4 km de longitud, y es la quinta cueva del mundo más importante de conglomerado calizo, algo no muy frecuente.
Comenzó su exploración oficial en 1957 y desde entonces los descubrimientos han sido constantes. El agua ha cincelado durante eones lo que hoy son los 3 niveles que se conocen de la cueva. Ese mismo agua es el que abastece al pueblo.
Qué se puede ver en la cueva
Escultural, tenebrosa y muy hermosa, Fuentemolinos alberga secretos y verdaderas obras de arte, desde estalactitas y estalagmitas a columnas, banderas, gours, excéntricas, coladas… un mundo subterráneo colosal y muy impresionante.
Las excéntricas fue algo que nos llamó la atención, las que hay en el tercer nivel son propias de otro mundo.
Las excéntricas son estalactitas que, en lugar de crecer en vertical, se ramifican hacia cualquier dirección ignorando totalmente la gravedad. Crean figuras extrañas, se anudan entre ellas… incluso con cincel y martillo sería complicado elaborar estas formas tan curiosas.
Dónde está la cueva de Fuentemolinos
En Puras de Villafranca, municipio de Belorado (provincia de Burgos), que se incluye dentro de la comarca de Montes de Oca.
Con quien ir
Beloaventura es la empresa con la que puedes realizar esta actividad. Es una suerte, incluso un privilegio, que sea Sergio y su equipo quienes realicen esta aventura. Nadie mejor que ellos conoce este lugar. Sienten y aman esta cueva, y esto el visitante lo percibe rápidamente.
Diferentes rutas de la cueva
Es una visita que se puede diferenciar por niveles. El recorrido de sus niveles es horizontal, excepto en el segundo y tercero. Allí, hay que anclarse con los mosquetones del arnés a cuerdas fijas para asegurarse en algunos pasos. También hay alguna trepada, descuelgue y rápel. Aseguramos que no te vas a aburrir 🙂
Básicamente, hay dos rutas a elegir. En el primer nivel fluye el agua del río y se accede a la galería del Bosque. La duración de esta actividad ronda las 4 horas y media y la dificultad y la forma física requerida es baja.
Recorrer la galería íntegra con todos sus tres niveles, está catalogada con una dificultad y forma física requerida media. Lleva unas 6 horas, aproximadamente.
Si tienes dudas, te recomendamos que hables con Sergio de Beloaventura, le expliques tu estado físico y que actividades realizas habitualmente, para que él te indique que actividad te encaja mejor.
Material necesario
Todo el material te lo cede Beloaventura: botas de agua, mono, guantes, casco, frontal, arnés, mosquetones, cuerda y cualquier otra cosa necesaria.
Experiencia
A pesar de que nos va la marcha, nunca nos había dado por la espeleología, así que menuda suerte que fuera nuestro bautismo en Fuentemolinos. Suerte porque es una maravilla, pero sobre todo por el equipo humano que gestiona la actividad.
Comienza la aventura en un edificio donde cambiarte y poner todo el material necesario. Tras unas instrucciones de cómo será la visita y que veríamos, nos fuimos al lío.
Tras un pequeño paseo de unos 10 minutos, llegamos a una pequeña cuesta en la que comenzamos a practicar con el arnés, ensayando para lo que nos espera. Se agradece porque da seguridad.
Ya en la boca de la cueva, toca agacharse y es que se accede a ella por una gatera, de unos 7 metros de longitud en la que hay tumbarse para pasar.
Superado el primer escollo, llegas a un túnel de varias decenas de metros. En un minuto estás en otro planeta…
Rápidamente se empiezan a ver los primeros bolos de gran tamaño, que cuelgan del conglomerado. Es inverosímil cómo se sostienen.
La primera planta por la que fluye el río, discurre en horizontal, así que no es necesario usar el arnés, tan solo hay que superar algún resalte, pero que sin mayor inconveniente. Hay lugares en los que la cavidad supera los 25 metros de altura, así que no te preocupe la sensación de agobio.
Estalactitas, estalagmitas y excéntricas se reparten a lo largo de las tres alturas, pero en las salas de la tercera es donde están las verdaderas obras de arte, el Sancta Sanctorum. Es fascinante y un privilegio estar en un lugar como este.
Visitamos las 3 plantas de la cueva. Es lo más que se puede acceder, es la visita más completa y extensa. También en la que se requiere más forma física. Vuelvo a destacar que era nuestra primera vez con la espeleología.
Es cierto que hay que tener cierta destreza y forma física, ya que es necesario que dependas de ti mismo para poder solventar los diferentes escollos a salvar. El camino en muchos casos es irregular, hay que ayudarse de manos y piernas, salvar pasos con caída libre, reptar, incluso escalar y rapelar. Pero que esto no te eche atrás, cualquier duda, consúltala con Beloaventura, Sergio sabrá asesorarte sobre cuál de las diferentes visitas que realiza es la ideal para ti.
En el nivel 3 la experiencia es maravillosa, hay salas con unas formaciones espectaculares, únicas y fascinantes.
Uno de los secretos que la Cueva de Fuentemolinos esconde, son las propiedades fluorescentes de los minerales que la forman. Al apagar los frontales, y con la ayuda de una linterna con luz ultravioleta, aparece la magia. Los colores fluorescentes de cualquier foto que hagas no hace justicia a la realidad, aun así aquí dejamos una de ejemplo:
El tercer nivel, la Capilla Sixtina de la cueva, cuenta nada más y nada menos que con 850 metros de cavidades. Lo de las excéntricas en estas salas es cosa divina y merece el esfuerzo para contemplarlas.
Para llegar a alguna sala del nivel 3 hay que reptar, yendo completamente pegado al suelo. Con tranquilidad y relajado se solventa perfectamente, no preocuparse.
El tercer piso concluye con una colada que cierra la galería, estando a tan solo escasos 50 metros de la salida exterior. Probablemente, en algún momento hubo entrada por ahí.
Así que no queda otra que deshacer lo andado, pero esta vez para no hacerlo todo que nos llevaría varias horas, rapelamos del nivel 3 al 1 salvando más de 18 metros. De ahí a la entrada de la cueva quedan unos 20 minutos.
Preguntas frecuentes
¿Cuándo se puede visitar la Cueva de Fuentemolinos?
En cualquier momento del año. La temperatura del interior de las cuevas es constante, oscilando entre unos 12 y 14 grados entre invierno y verano, así que simplemente contacta con Beloaventura para la fecha que te venga mejor.
¿Es muy cansado visitar la cueva de Fuentemolinos?
El primer nivel no requiere grandes esfuerzos. Para acceder hasta el tercer nivel es necesario una mínima forma física y ser autónomo en tus movimientos.
¿Necesito saber algo de espeleología?
En nuestro caso no teníamos ninguna noción anterior. No es necesario.
¿Se tiene sensación de claustrofobia?
Si haces la visita completa es necesario reptar y pasar con algunas cavidades estrechas, cada uno sabe cuáles son sus sentimientos al respecto.
¿Pueden acceder niños?
A partir de 12 años.
¿Pueden acceder a la cueva mascotas?
No se permite el acceso de mascotas.
Dónde dormir
Recomendamos dos alojamientos cercanos, en los que hemos estado:
Hotel Jacobeo en Belorado. Hotel de 2 estrellas que cumple con creces las 3 B, bueno, bonito y barato. En pleno Camino de Santiago cuenta con un desayuno ideal para comenzar el día con energía.
El Albergue la Taberna de Espinosa en Espinosa del Camino. Albergue de peregrinos, regentado por Conchi, dispone de varias habitaciones con literas. Los baños son compartidos, y tiene una sala con cocina disponible para los huéspedes.
El alojamiento también dispone de restaurante. La cocina con las manos de Conchi por medio es excelente, no te vayas sin probar sus sopas de ajo. Una parada obligatoria en el camino. Si pasas por allí da recuerdos a Sara, hija de la dueña de nuestra parte, es un encanto y además tiene la web Caminotraveltours para quien le gusta que le organicen el itinerario de su periplo.
Dónde comer
En el mismo Puras de Villafranca está el restaurante El Comienzo. Opción perfecta tanto para comer si visitas la cueva por la mañana, como para cenar si vas por la tarde.
Comida de calidad, a muy buen precio y con el sabor tradicional, que solo el cocinar con mimo y dedicación consigue aflorar.
Garbanzos con boletus, alubias, costillas, tarta de queso son algunos de los manjares que probamos.
No abre todos los días por semana, así que lo mejor es que llames para informarte del horario 669 20 35 85.
Más actividades en Puras de Villafranca
- Se pueden visitar también minas de manganeso, motor económico de la zona en el siglo XIX hasta mitad del XX.
- Vía ferrata de iniciación.
- Ruta a la Cascada de Fuente Grande.