Una de las experiencias más auténticas que puedes vivir en Asturias es la de ver osos pardos en libertad. Un privilegio que no puedes dejar escapar si, como a nosotros, te encanta la naturaleza. Nuestra experiencia en el vídeo de arriba.
CONTENIDO DEL ARTÍCULO
El oso pardo en Asturias
Asturias es una de las pocas zonas de Europa donde viven osos pardos en libertad.
Fue a mediados de los 90 cuando se comenzó con la recuperación de esta especie, que se encontraba casi extinta. En los Pirineos se llegó tarde pero no en Asturias. Actualmente se calcula que hay aproximadamente 380 osos pardos en la Cordillera Cantábrica, y un buen número de ellos se mueven por el Principado. Destacar que estamos de enhorabuena, y es que se estima que el número de osos crece en torno a un 10% cada año, en un complicado equilibrio con el ser humano.
La población de osos cantábrica se divide en dos comunidades: la oriental (Cantabria, Asturias y Palencia) y la occidental (León y Asturias). Esta última es la que cuenta con más número de animales, en torno a los 300 ejemplares.
Ambas poblaciones están separadas por una franja de entre 50 y 80 kilómetros, conocida como el corredor interpoblacional. Con el aumento del número de ejemplares en los últimos años, se han dado los primeros casos de contacto a través del corredor. En 2008 se encontraron los primeros osos de madre oriental y padre occidental.
Hoy en día se sabe que son los machos los que se cambian de zona. Por contra, las hembras parece que suelen quedarse cerca del lugar donde nacen.
Dónde ver osos en Asturias
Hay varios concejos con población osera: Somiedo, Cangas de Narcea, Belmonte de Miranda Ibias y Degaña, Teverga, Quirós, Salas, Lena, Proaza, Yernes y Tameza, Santo Adriano, Tineo, Allande, Grado, Caso y Ponga. Sin duda, Somiedo es una de las joyas de la corona y una de las zonas con más alta probabilidad de avistamiento de este plantígrado.
Dónde ir para ver osos en Somiedo
Pola de Somiedo es la capital del concejo y es el pueblo perfecto para alojarse y tenerlo como centro de operaciones. Y es que, además del avistamiento de osos, hay variedad de planes de naturaleza y turismo activo. Y de fartura, porque se come muy bien.
Hay muchas y muy bonitas rutas de senderismo en Somiedo, algunas de ellas a escasa distancia de Pola, como la del Valle del Lago, muy recomendable:
https://animalesviajeros.es/de-ruta-por-asturias-conociendo-somiedo-con-la-ruta-valle-del-lago/
Con quién ver osos en Somiedo
Por nuestra experiencia y la de más gente que conocemos, Somiedo Experience es acierto seguro. Sofía, Jorge, Roberto y David son expertos conocedores del medio y lo más importante para nosotros, es que transmiten el amor por su tierra y un respeto máximo a la naturaleza.
Los grupos son reducidos y te ceden el material necesario para el avistamiento por unidad familiar, muy importante en tiempos de Covid. Los transportes se hacen en el coche propio, para más seguridad.
Por cierto, no solo realizan esta actividad, tienen una amplia oferta de experiencias en la naturaleza muy interesantes, como el vivac. Aquí puedes ver nuestra experiencia:
Consejos para ver osos pardos de forma responsable
Están en auge las actividades de avistamiento de fauna salvaje, especialmente de grandes mamíferos, por lo que debemos ser sumamente responsables para no perturbar su hábitat y vida. Y de paso evitar situaciones de riesgo.
Hay que tener grabado a fuego que los animales se dejan ver si ellos quieren. No se les puede agobiar ni forzar en los avistamientos, tampoco entrometernos en su zona. El avistamiento responsable no consiste en acercarse a ellos, sino en observarlos a distancia sin que lo noten y poder ver así sus comportamientos naturales. La interacción debe ser mínima.
Los puntos de observación suelen estar en zonas con buena visibilidad a las laderas cercanas. Por este motivo es necesario contar, como poco, con unos prismáticos, aunque contar con un telescopio es lo mejor.
Si no dispones del material necesario, escoge empresas responsables, como Somiedo Experience, para disfrutar de un avistamiento respetuoso. Además aprendes mucho sobre los osos y el medio natural de Somiedo.
La experiencia de ver osos en Somiedo
A finales de abril quedamos bien temprano con Sofía y Roberto de Somiedo Experience, aún sin amanecer en Pola de Somiedo, y desde allí nos desplazamos en coche a un punto de avistamiento. Caminamos muy poco tiempo, plantamos los telescopios en los trípodes y, con algo de nervios y prismáticos en mano, empezamos a barrer las montañas a nuestro alrededor.
Después de una hora, en la que vimos varios ciervos, los chicos de Somiedo Experience tuvieron la sensación de que no se vería nada en esa zona. Una pena, el día anterior habían visto un oso y una osa en celo en ese mismo lugar. En ese momento, pensamos que quizá este no era el día de ver osos. Recuerda que en este tipo de actividades es algo que puede pasar. Aun así, vimos un amanecer sensacional.
Recogimos todos los artilugios y volvimos a los coches para poner rumbo al siguiente lugar de avistamiento. Montamos todos los equipos, y empezamos a peinar de nuevo las montañas. Es una labor que conlleva paciencia, y es que los osos, con ese pelaje pardo, se mimetizan con el paisaje y son muy difíciles de distinguir. Pero no pasa nada, el paisaje es tremendo, disfrútalo mientras tanto.
Serían las 9:30 de la mañana, había salido el sol y se estaba con una temperatura muy agradable. Y de repente escuchamos música celestial para nuestros oídos: ¡Hay una osa con tres oseznos!
¿Cómo? ¿En serio? ¡Ay mi madre, qué nervios! Pues sí, había una osa con tres esbardos (oseznos). En ese momento la adrenalina se dispara y te impacientas buscando por la zona que te indican los chicos de Somiedo Experience. Estaban un poco lejos y los prismáticos se quedaban cortos, por no hablar del pulso. Pero da igual, el telescopio con el trípode te sumerge directamente en la acción para vivir el momento. Aunque quizás momento no sea la palabra.
Una hora disfrutando de esta familiar y entrañable estampa, un auténtico regalo que la naturaleza tuvo con los Animales Viajeros. Hubo tiempo a todo, desde amamantar a los oseznos, hasta verlos jugar colgándose de las ramas de los árboles cercanos. Estaban con las energías a tope estos guajes, bendita paciencia de mamá osa.
Y cuando crees que esto es insuperable y te vas a ir más contento que unas castañuelas a casa, Sofía dice: ¡hay dos osos a nuestra derecha!, giramos la cabeza y alucinamos, porque estaban mucho más cerca que mamá y los ositos. Tanto que los veíamos a simple vista, sin necesidad de prismáticos o telescopio, una auténtica pasada.
Está claro que era nuestro día, íbamos a ver un celo, un oso y una osa dejándose querer. El tamaño del oso, más grande, realmente impacta en comparación al de la osa. Con los prismáticos les veíamos como si estuvieran al lado, y con el telescopio hasta las pestañas. Esta pareja nos deleitó unos 20 minutos, y se fueron tras el matorral, quizás en busca de intimidad.
Volvimos con la familia pero la osa y los oseznos también se habían resguardado entre los arbustos y solo veíamos una oreja de mamá. Nos fuimos rumbo a los coches con una sonrisa descomunal, caminando 3 metros sobre el cielo de la alegría que teníamos dentro.
Nos consideramos inmensamente afortunados, porque ver 6 osos no es lo normal ni mucho menos. Es más, no lleves esta expectativa, porque nos tocó la lotería. Cuando realizas una actividad de este tipo, hay que tener claro que quizás no veas nada. Por ello cuando sales a intentar avistar osos pardos, hay que tener paciencia y no sentir como un fracaso el no verlos.
También se puede combinar el avistamiento con hacer alguna ruta, explicaciones de interpretación del entorno, identificar rastros… Por ello sigue siendo una actividad muy recomendable aunque no veas osos.
Avistamiento de osos, ¿es fácil verlos?
La respuesta es no. Obviamente, las casualidades existen y puede ser que lo veas, pero no es fácil localizarnos por uno mismo. Todo lo contrario, se camuflan perfectamente y son muy difíciles de distinguir para el ojo no entrenado. Lo más que hemos llegado a ver en Somiedo por nuestra cuenta son huellas. Esto no quita que te puedas encontrar uno un día, estar están.
Por ello recomendamos hacerlo con profesionales que se dediquen a este tipo de actividades. Ellos saben los lugares por donde se suelen mover los osos, y el material que te prestan es muy potente. No es normal que nadie tenga en su casa prismáticos o telescopios de ese alcance.
Si tienes óptica para el avistamiento, puede que tengas suerte en los puntos de observación designados. Si no, la cosa se complica. También es importante saber que parte del territorio de Somiedo es de acceso restringido y no deberías poner el pie ahí.
La mejor época para ver osos en Asturias
La primavera es la mejor época. Es el momento en el que los osos se encuentran más activos, al haber terminado la hibernación que suelen comenzar en diciembre. Las osas están sacando adelante a sus oseznos, y los osos entran en celo, que suele durar hasta principios de junio.
También el verano es buena época, especialmente agosto, en el que se dan los festines de avellanas.
Consejos y recomendaciones
Ten en cuenta que estas actividades promueven el desarrollo turístico de estos concejos poco poblados, y de una forma compatible con las actividades tradicionales. Al ir a ver osos, comer, dormir o comprar el pan estás ayudando, aunque sea aportando un granito de arena minúsculo, a estas zonas rurales más o menos olvidadas.
Por favor, seamos responsables con los vecinos: no dejes el vehículo aparcado delante de portones, entradas de fincas o caminos. Es muy importante no entorpecer las actividades del día a día de la gente que habita por la zona, y que la afluencia de gente sea lo más transparente posible para ellos.
Por último:
- Llévate algo de comer y beber, las esperas pueden ser largas.
- Ropa de abrigo (especialmente en primavera) y calzado de monte si tienes.
- Ser responsable es lo más importante en estas actividades.
- No realices actividades masificadas.
- Si no ves osos no te vengas abajo, no todos los días hay suerte. Para nosotros es mucho mejor no verlos en libertad y dar un paseo, a ver la sombra de ellos en un zoo, ¿no crees?