La ruta circular al Pico Cuyargallos o Cuyargayos, no es muy conocida, pero es realmente bonita. Combina bosque, subida a un pico y unas muy buenas vistas durante gran parte del recorrido. Un paseo en pleno Parque Natural de Redes que te encantará.
Dónde está y desde dónde se sale
Su inicio está en Ladines, un bonito pueblo con preciosas panorámicas al Valle de Agues. Está en el concejo de Sobrescobio, Asturias y se enmarca dentro del Valle del Nalón.
Espacio protegido por el Parque Natural de Redes, es una de las zonas más bonitas del Principado, a nuestro entender.
Dónde aparcar
En Ladines hay un aparcamiento habilitado para unos 12 coches más o menos.
Características
Distancia: en torno a 15 kilómetros.
Desnivel positivo: 975 metros.
Desnivel negativo: 975 metros.
Inicio y fin: Ladines (Concejo de Sobrescobio, Asturias).
Tiempo total: aproximadamente 8 horas, en movimiento unas 5 horas. Como ves, nos tomamos nuestro tiempo para hacer fotos, comer, disfrutar y, sobre todo, relajarnos.
Tipo de ruta: circular.
Dificultad: fácil, tirando a moderado. Son 15 kilómetros con casi 1.000 m. de desnivel, así que se necesita cierta condición física. Y para llegar al pico Cuyargallos hay un pasito aéreo, que no es que sea muy difícil, pero si hay vértigo puede dar cosa.
Niños: el inconveniente es la longitud de la ruta, el desnivel y el paso aéreo. No es una ruta para iniciarlos.
Adaptada: No está adaptada para personas con movilidad reducida.
Bicicleta: No está adaptada para bicis.
Ruta al Pico Cuyargayos
Iniciamos ruta en el parking de Ladines, a 625 metros de altura, atravesando el pueblo en sentido ascendente, bordeando por su parte alta la Iglesia de San Pedro.
La ruta empieza, muy brevemente, por pista de hormigón. Sin darte cuenta, llegas a la Biesca Rionda, donde se gira a la derecha. La ruta está indicada como la PR AS-63. Fíjate bien, en cada uno de los cruces hay marcas blancas y amarillas.
En 2 kilómetros, se llega a la Majada de Faidiellu, donde hay unas colmenas con abejas.
Sin casi esfuerzo, alcanzamos las praderías de Les Collaínes y, poco a poco, la Collada Faisaldes, a 930 metros de altura. Aquí se deja atrás la pista, a los 3 kilómetros de ruta (aproximadamente).
Estate atento porque después de estas bonitas praderías, se llega a una zona de monte bajo donde puedes equivocarte y desviarte sin querer a la ruta de La Llobera.
Estas en un punto, en el que si echas la vista atrás puedes ver Soto de Agues y la Sierra del Crespón y hacia adelante se observa el hito del día, el pico Cuyargayos. Siempre nos pasa que, cuando vemos los picos desde lejos, nos da la sensación de que es imposible llegar a alcanzar la cumbre.
Seguimos camino y, poco después de la última collada, te sumerges en una zona boscosa realmente preciosa, el Hayedo del Monte Tornu. De cuento, no quites ojo porque en cualquier momento, seguro puedes ver una Xana o un Trasgu.
Como hicimos la ruta a finales de octubre, aún quedaban hojas en los árboles que, con la brisa, caían como si lloviera. Espectacular, muy muy bonito este momento montuno.
Este tramo por el bosque se extiende alrededor de 800 metros. Se gana altura en poco tiempo, para salir a campo abierto de nuevo a través del paso de El Escobiu, una zona estrecha entre un pequeño muro de piedra.
Tras salir a cielo abierto a tu izquierda, ves una peña. Fíjate bien, posiblemente veas rebecos, nosotros vimos un montón, más de 15 entre la Peña Amparallosa y la Peña Lavayo. Estuvimos media hora o más parados, observando a estos animalitos tan majos.
Aunque podríamos quedarnos horas observando animales, toca retomar camino y seguir ganando altura. Verás un cartel a la derecha que indica vista pintoresca, haz caso y sube, no te lleva más de 30 segundos el desvío y hay unas excelentes vistas.
Más adelante se corona la Collada Imblemes, 1.200 metros, donde había un montón de vacas tranquilamente descansando. Aquí llevas 5 kilómetros.
Dejando las vacas atrás, se comienza a bordear la ladera, paralelo a la cumbre, por un sendero que se puede intuir entre bosque bajo. Es el momento de poner pantalones largos, si aún no lo habías hecho. Entramos ya en la última parte para llegar al Pico Cuyargayos, todo el camino en ascenso hasta el mismo.
En medio del ascenso por la ladera aparece una señal donde hay varias opciones. Nosotros en lugar de subir más directamente al Pico Cuyargayos, tomamos el camino a Agues por Nozalín, ya que está mucho más limpio, y por él se llega a la collada Mezquita, la cual se observa al fondo cuando dejas atrás la señal.
Por el camino que elegimos, un kilómetro te separa hasta Collada Mezquita, y serán en los últimos metros donde más se note la subida. Las vistas en esta parte son impresionantes, la ladera está bastante empinada, así que si las alturas no son lo tuyo puede que no quieras admirar mucho este paisaje.
Una vez en la Collada Mezquita la cosa mejora, y es que tienes una panorámica 360 grados que quita el sentido.
Desde aquí al pico Cuyargayos, te separan aproximadamente 100 metros. Se ven las señales de la PR-AS en las rocas, no hay pérdida, pero sí hay que advertir que hay un paso a destacar.
En primer lugar hay que hacer una pequeña trepada, pero sin ninguna dificultad. Unos metros más adelante está el segundo punto, más “divertido”. Se necesitan las dos manos libres para agarrarse bien a la roca, ya que es un paso aéreo estrecho y a tu espalda hay caída, no mires atrás si te dan congoja las alturas. No es que sea difícil, pero ahí está.
Nosotros dejamos los palos tirados para pasar libres y recogerlos a la bajada. Una vez hecho este paso, unos pocos metros más y ¡al fin se corona el Pico Cuyargayos! Son 6 kilómetros a la espalda desde el comienzo de la ruta.
Hay unas vistas preciosas, mires hacia donde mires. Añadir que en la cumbre hay muy poquito espacio. Nosotros tuvimos la suerte de estar solos.
Hay un vértice geodésico, y un objeto de metal que marca la altitud de 1.389 metros.
Si miras hacia Caso puedes ver el Tiatordos, Macíedome, La Llambria, Campigüeños, La Carasca y La Senda y Peña Ten.
Hacia el embalse de Rioseco, se ven varios pueblos: Campiellos, La Xamoca y Ladines. Si seguimos mirando al oeste, está la Sierra del Crespón. También, si agudizas la vista, puedes ver Peña Mea y el Pico Torres.
Disfrutadas las vistas y tras unos minutos de relax volvemos a la collada Mezquita para comer el bocadillo, ¡qué bien sabe en el monte! E incluso cerrar un poco el ojo.
Tenemos ahora dos opciones para la vuelta: volver por el mismo camino, para hacer una ruta lineal con un total de 12 kilómetros; o bien tomar dirección Agues, para hacerla circular y realizar unos 15 kilómetros.
Elegimos hacerla circular y echarnos algún kilómetro más encima. Dejando a nuestra espalda el pico Cuyargayos, hay que bajar todo lo subido con anterioridad. Poco a poco, vamos perdiendo algo de altura por la ladera del pico Mezquita.
El sendero llega a una señal donde se sigue dirección a Agues. Será cuando encuentres un hito en medio de una pradera, donde giraremos para comenzar a bajar más directamente.
Recuerda este árbol de la foto superior. A partir de aquí se abren varios caminos por el monte bajo. Es todo para abajo, hasta llegar a la Majada de Feleches, donde se pasa cerca de alguna cabaña, antes de meternos en el bosque. Siempre en continuo descenso, hasta tropezarnos con el río Nozalin, cuya vera no dejaremos hasta Agues.
Seguimos descendiendo y nos internamos en la Foz de Nozalín. Antes de llegar a Agues, se toma dirección a Ladines, caminando primero al lado del río Argayades, dejándolo después para ya encarar el último repecho hasta el pueblo.
Cuando ir
Da igual la época del año. En primavera y otoño, aun será más bonito por las colores. Por la longitud de la ruta, no recomendamos hacerlo en pleno invierno cuando los días son más cortos, todo depende de tu forma física. También podrías encontrar nieve.
Recomendaciones y conclusiones
- Buen calzado con buena suela, te puedes encontrar algo de barro y llevarte algún resbalón.
- El parking de Ladines es pequeño, mejor madrugar. Si no hay sitio, por favor respetemos a los vecinos y no dejemos los coches mal aparcados, obstruyendo la circulación.
- Hay muchas zonas de monte bajo y helechos. Si no quieres terminar con las piernas destrozadas y con posibilidades de llevarte alguna garrapata te aconsejamos pantalones largos.
- Unos bastones no están de más para ayudarnos a subir.
- Obviamente agua y comida, no pueden faltar.
- No olvides tu cámara de fotos.
- Es un Parque Natural, no se puede usar dron.
- Generalmente no es una ruta demasiado transitada.
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