Belmonte de Miranda es un bonito concejo asturiano fuera de los circuitos más concurridos en el que hay rutas preciosas y retiradas, un lujo para los amantes de la naturaleza. La Castañal es una muy buena opción que no te defraudará.
Dónde está la ruta de La Castañal
Comienza en Belmonte de Miranda, un pueblo del interior asturiano que por su situación, en el suroccidente de Asturias, curiosa e incomprensiblemente suele utilizarse como pueblo dormitorio. El motivo es que se encuentra relativamente cerca de Oviedo, del Parque Natural de Somiedo sobre todo, e incluso a escasos 45 minutos de la costa.
Sin embargo, creemos que esto es un error, Belmonte tiene suficiente atractivo para ser un destino por si mismo y hay varias opciones, como puedes comprobar en este artículo:
Qué ver y qué hacer en Belmonte de Miranda. Planes en Asturias.
Dónde dormir
Si te preguntas si quedarte un día o dos por la zona, nosotros lo hicimos y vaya si mereció la pena. Nos hospedamos en un hotel en Belmonte donde nos trataron con mucha amabilidad y cercanía. Puedes ver precios y fotos en el siguiente enlace: Gran Hotel Rural Cela.
Si prefieres buscar alojamiento en otra zona de Asturias, aquí tienes un artículo con nuestros favoritos: dónde dormir en Asturias.
Ruta de La Castañal
Características de la Ruta de La Castañal:
- Dificultad: media.
- Distancia: casi 14 kilómetros.
- Altitud máxima: 900 metros aproximadamente.
- Altitud mínima: 200 metros aproximadamente.
- Tipo de ruta: circular.
- Inicio y fin: Belmonte de Miranda, Ondes, Samartín d’Ondes, La Corredoria, Dolia, Tabláu, Belmonte de Miranda.
- Tiempo total: 4 horas y media.
- Niños: si están acostumbrados a caminar medias distancias con algo de desnivel, como es el caso.
- Adaptada: no está adaptada para sillas de ruedas ni carritos de bebé.
- Nota: todo lo descrito es bajo nuestro punto de vista y experiencia. No nos hacemos responsables de las decisiones que cada uno pueda tomar.
El recorrido de la Ruta de La Castañal PR.AS-144
Para empezar la ruta, una vez en Belmonte de Miranda: cruza el puente que pasa sobre el río Pigüeña y gira a la derecha bordeando una casa de piedra.
Aquí empieza un camino llano por un bosque de avellanos y castaños principalmente, con el río Pigüeña a tu derecha.
Tras un kilómetro se llega al Regueiru de Cuvasil, y 200 metros más allá, a la fuente de Santa Icía.
Enseguida nos encontramos el primer desvío con las indicaciones para seguir la ruta de La Castañal o la que lleva a Somiedo.
Cogemos el camino de la izquierda de La Ruta de la Castañal, donde iniciamos un ascenso por un camino de piedra zigzagueante, que requiere algo de esfuerzo, para llegar a Ondes.
Antes de llegar a esta aldea, a la izquierda puedes ver el castro de Ondes y a la derecha la fuente de Sifontes.
Con aproximadamente 3,5 kilómetros de camino recorrido, llegamos a Ondes (aldea que data del siglo XII).
En esta aldea se toma un camino de piedra (no muy bien señalizado), de unos 300 metros, que va a dar a una carretera. Hay que caminar por ella algo más de 1 kilómetro hasta llegar al siguiente hito: Samartín d’Ondes.
En este pueblito merece la pena pararse y visitar el teixu (tejo) centenario que hay al lado de la iglesia, así como la torre fortaleza del siglo XVII.
Un lugareño nos ofreció un poco de chorizo con unas cervezas mientras nos hablaba con orgullo del pueblo, así da gusto. Y es que no nos cansamos de repetirlo: Asturias es Paraíso Natural y su gente, de 10.
Para salir de Samartín d’Ondes pasamos junto a una fuente y subimos una pista ancha para llegar a La Corredoria (8 kilómetros desde el inicio de la ruta).
Éste es el punto más alto, con panorámicas más que interesantes. Se alcanza a ver Las Ubiñas, Peña Manteca, El Courio y los montes del Parque Natural de Somiedo. Esta parte de la ruta se cruza con el Camín Real de la Mesa GR.101, una antigua calzada romana que unía Asturias y León. Sensacional.
Desde aquí se sigue camino hasta Dolia, a unos 9 kilómetros del inicio de la ruta, una preciosa aldea situada a 840 metros de altura.
Una curiosidad: Dolia alojaba a quienes pasaban por el Camín Real de la Mesa, ofreciéndoles agua, posada, lumbre y sal. A cambio de esto, Dolia no pagaba contribución al dominio monacal al que pertenecía.
Ya en Dolia, tras pasar al lado de un bebedero y una fuente, aparece un pequeño letrero que indica el camino hacia Belmonte.
En esta aldea te pueden surgir dudas de por donde es el camino, la verdad es que podría estar mejor señalizado.
De ahí iniciamos el descenso por un bosque, de unos 4 kilómetros, hasta llegar al fin de la ruta. Se pasa por lo que es hoy es la braña de Cuvasil donde se puede ver un lavadero.
Poco antes de llegar a Belmonte pasas por el último pueblo, Tabláu, donde se vuelve a la carretera para llegar a Belmonte.
Cuándo ir
Buena parte de la ruta se hace por bosque, luego primavera y especialmente otoño son las épocas donde más bonito luce. Pero si el tiempo acompaña, cualquier época es buena.
Conclusiones y recomendaciones
Nos sorprendió para bien la ruta, una caminata muy agradable por el bosque con algunas vistas bonitas, la disfrutamos mucho. Mejor madruga para así hacer el camino en la mayor soledad posible.
No olvides llevar al paseo:
- Ropa y calzado adecuado, son casi 14 kilómetros y en Asturias los cambios de tiempo pueden darnos un susto en cualquier momento.
- Algo de comida y bebida en la mochila.
- Crema solar y gorra, sobre todo en verano. Hay zonas sin ninguna sombra.
Recuerda, por favor, no dejar ningún residuo en la naturaleza.
La ruta se encuentra poco indicada y hay algunos puntos en los que surgen las dudas. Algo que se podría solucionar con 2 o 3 indicaciones.