¿Sabías que en España hay secuoyas? Nosotros hasta hace poco lo desconocíamos. Y eso que las tenemos a tiro de piedra desde Asturias.
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Qué son las secuoyas
Son árboles muy altos, incluso podrían definirse como árboles gigantes que pueden llegar a medir más de 100 metros de altura y su tronco puede alcanzar 11 metros de diámetro en su base. Casi nada.
Un poco de culturilla
Son originarias de EEUU, más concretamente de una zona específica de California Central. Lo más normal es encontrarlos en zonas montañosas y de suelos húmedos.
En el pasado, su madera, de alta calidad, era muy cotizada para construcción. Además, tienen una peculiaridad y es que es de las pocas maderas rojizas que existen. Todo ello conllevó a que se talaran indiscriminadamente en el pasado. En la actualidad, únicamente ocupan una pequeña franja de 750 km en la costa del Pacífico.
Afortunadamente, hoy en día las secuoyas están protegidas.
Secuoyas en España
Fueron introducidas en Europa en 1843. En España podemos disfrutar de este precioso árbol, cerca de Puebla de Don Fabrique, en Granada, y en Cantabria existe un pequeño bosque, el Monumento Natural del Monte Cabeza.
Dónde están las secuoyas de Cantabria
A tan solo 3 minutos en coche de Cabezón de la Sal. Seguro que has pasado infinidad de veces por ahí y no sabías de su existencia. Debes tomar la salida 249 de la autovía A-8 y desde que te desvías, llegas en 800 metros, un minuto en coche.
Verás un parking no muy grande, en el que entran unos 7 coches con acceso directo. No te preocupes por su poca capacidad, hay otro aparcamiento un poco más adelante, no muy lejos, desde el que se puede ir caminando por un paseo al margen de la carretera. Ambos son gratuitos.
El bosque de secuoyas del Monte Cabeza
Fue declarado Monumento Natural en 2003 y abarca más de 2400 hectáreas. Hay secuoyas de hasta 40 metros de altura, con troncos de unos 2 metros de perímetro. Prácticamente no dejan pasar el sol, es impresionante.
Qué hacen secuoyas en Cantabria
Fueron plantadas 848 secuoyas durante el franquismo, en 1940. La razón fue económica ya que son árboles que crecen mucho y bastante rápido; como por aquel entonces se necesitaba mucha madera para la industria y se buscaba la autosuficiencia, decidieron experimentar con esta especie.
¿Por qué siguen aquí?
Cuando alcanzaron la madurez necesaria para la tala, su madera ya no interesaba al no ser necesaria para los fines iniciales. Así pues, tuvieron la sensata idea de dejar las secuoyas donde estaban, a su suerte. ¡Gracias por no talarlas! Hoy en día, es el lugar de Europa con mayor masa forestal de esta especie.
Cómo es el recorrido por el bosque de las secuoyas
Dificultad: baja.
Duración: 45 minutos o una hora.
Acceso sillas de ruedas: sí, hay una zona equipada con tablas y está adaptada.
Niños: totalmente, no supone ningún esfuerzo el paseo.
Es un sendero muy agradable y sin ninguna dificultad.
Comienza sobre unas tablas que hacen el camino accesible, a pocos metros del parking (el pequeño de 7 plazas). En unos pocos minutos caminando te encontrarás en el bosque de secuoyas.
Al terminarse el paseo de tablas verás un banco de madera; cerca de él nacen dos senderos: uno hacia arriba (mejor dejarlo para la vuelta) y el otro bajando, que lleva a unos escalones de madera. Es aquí donde te sumerges en las secuoyas y paseas entre ellas.
Hicimos todo el recorrido en una hora y media, más o menos, porque nos sentamos, disfrutamos del lugar, hicimos fotos… pero si quieres puedes hacerlo en 40 minutos. Tanto si miras hacia arriba como al frente es espectacular. Tomate tu tiempo para apreciar y disfrutar del lugar y el entorno, no todos los días se está entre secuoyas.
Cuándo ir
Son de hoja perenne, así que cualquier época es buena, no sufre demasiados cambios el bosque con las distintas estaciones.
Consejos y recomendaciones
Un buen plan con un agradable paseo que, debido al poco tiempo que requiere, se puede combinar con más actividades durante el día. Muy buena opción si se está en ruta y se quiere hacer una parada corta y ver algo excepcional.
Debido a su fácil recorrido tan solo es necesario un calzado cómodo; no es necesario ropa de montaña o trekking salvo que llueva.
Otros planes interesantes en Cantabria
Recorrer Santander a pie o en barco, y visitar Comillas junto con el Capricho de Gaudí son algunas de las actividades que bien merecen la pena. Pincha en las fotos y accede a la información de las mismas.