La ruta de la Cruz de Priena desde Covadonga, es un planazo en cualquier época del año. Las vistas deluxe que vas a disfrutar allí arriba, seguro no las olvidarás. Ruta corta y muy bonita.
Dónde está la Cruz de Priena
Puedes iniciar esta ruta desde Covadonga, al lado del Santuario, concejo de Cangas de Onís, en el oriente de Asturias. La cruz se ve desde Covadonga perfectamente.
A 12 kilómetros están los famosos Lagos de Covadonga, en los que también puedes hacer otra ruta sencilla y muy bonita:
Ruta circular a los Lagos de Covadonga, cómo subir. Macizo Occidental de Picos de Europa
Dónde aparcar
Unos metros antes de llegar a Covadonga hay dos parking, con capacidad para unos 10 vehículos cada uno, aproximadamente. Como referencia, entre ellos está el alojamiento rural Casa Asprón.
Características de la ruta
DISTANCIA: en torno a 5,5 kilómetros.
DESNIVEL POSITIVO: unos 568 metros.
DESNIVEL NEGATIVO: unos 568 metros.
INICIO Y FIN: Covadonga.
TIEMPO TOTAL: La subida nos llevó una hora y cuarto parando a tomar fotos, sin prisa ninguna. La bajada la hicimos en menos de una hora, con alguna parada también. En total echamos 4 horas, pero es que estuvimos dos horas en la cumbre disfrutando las panorámicas.
TIPO DE RUTA: lineal.
DIFICULTAD: Fácil. La única dificultad es el desnivel.
NIÑOS: una buena ruta para iniciarse a caminar, aunque necesitan un mínimo de forma. Ojo en la cumbre, hay caída en picado hacia Covadonga.
ADAPTADA: no está adaptada para personas con movilidad reducida.
BICILETA: no está adaptada para bicis.
Descargar track de la ruta
Aquí tienes el track de la ruta. No tiene pérdida, pero nunca está de más una ayuda. Además es una zona de nieblas frecuentes. Accede a la ruta en este enlace: Cruz de Priena desde Covadonga.
La ruta para subir a la Cruz de Priena
Delante del primer parking de los que hemos indicado, verás un cartel que marca el inicio del sendero. Es cruzar la carretera y ya estás en ruta.
Los primeros 250 metros son por bosque, pero una vez que salgas del mismo, casi toda la ruta es por camino de tierra, entre matorral bajo. Hay otra zona arbolada más arriba.
En muy pocos metros se gana bastante altura, y es que, todo el camino es en subida a modo de zig zag, sin pérdida. Así que paciencia, simplemente tienes que subir, subir y subir. Es pindio, pero si te cansas, ahí están las bonitas vistas a Covadonga para recuperarte.
Llegamos a otra zona boscosa, muy bonita. También la que más barro tenía.
Según ascendemos vamos descubriendo el Macizo Occidental (Cornión) de Picos de Europa, el mayor de los tres en extensión y contrastes. Al principio, solo verás los montes más bajos, pero es increíble lo que se avista más arriba, sobre todo teniendo en cuenta la modesta altura a la que subimos. En este recodo del camino las vistas son ya fantásticas:
Los últimos 500 metros los hicimos con nieve y, la verdad, le dio un plus al camino. Estaba precioso. Además, unos bolazos nunca están de más.
Finalmente y después de 2,8 kilómetros, coronas cumbre a tan solo 716 metros de altura. Hay un vértice geodésico, una enorme cruz y un Belén de Cumbre, acorde con la época en que hicimos la ruta.
Al llegar a la cima se nos quedó la boca abierta y es que, de verdad, las vistas son maravillosas. Pero mucho ojo, no te despistes con las panorámicas: hacia Covadonga hay caída libre, cuidado con los tropezones y resbalones si te acercas al borde.
Con lo que no contábamos era con el resto de panorámicas que hay arriba, especialmente a los Picos de Europa. A tu izquierda, lejano, ves el escarpado Macizo Central, donde se distinguen claramente picos emblemáticos como Torrecerredo, Cabrones… Mucho más cercano, la vista al Macizo Occidental es espectacular.
Dando la espalda a la Cruz de Priena, abajo tenemos Covadonga y a su derecha, el Pierzu. A tu espalda puedes ver el mar Cantábrico, el Cuera, el valle que une Cangas de Onís con Arenas de Cabrales… Unas vistas 360º de la tierrina asombrosas… y bastante asequibles.
La panorámica nos dejó bobos, esperábamos menos. Estuvimos, nada más y nada menos, que dos horas allí arriba. Si, si, estuvimos casi más tiempo allí disfrutando del paisaje que caminando.
En esas dos horas vinieron y se fueron varios senderistas. En un momento de soledad, en silencio, tuvimos suerte y una comadreja salió a saludar. Nunca habíamos visto una, es un animal hiperactivo y muy esquivo. Casi nunca se deja ver, se mueve muy rápido y es muy muy guapa.
La vuelta es deshacer todo lo andado, mucho más liviano ya que es descender y el camino es bueno, así que se hace rápido.
Cuándo ir
Es una ruta que te puede encajar en cualquier época del año. Pero quizá recomendamos invierno o primavera, ya que tienes el plus de ver los macizos nevados. Es realmente bonita esta estampa. Durante el verano, seguramente encontrarás bastante gente.
Eso sí, imprescindible que el día esté despejado, ya que lo que tiene esta ruta son las vistas, y con niebla no vas a ver nada.
Recomendaciones y conclusiones
- Estamos a las puertas de Picos de Europa, una zona de cambios de meteorología abruptos y donde es frecuente la niebla, así que ojo con este fenómeno.
- La mayor parte de la ruta es sin árboles, así que lleva crema solar y gorra.
- Si en la cumbre te acercas al borde, mirando hacia Covadonga: mucho ojito con los tropezones, resbalones, la caída puede ser fatal.
- Por corta que sea la caminata, algo de beber y comer siempre hay que llevar en la mochila.
- Si las subidas no son lo tuyo pero quieres vivir estas panorámicas, quizá unos bastones de caminar te puedan servir de ayuda.
- Mejor pantalones largos debido a los matorrales.
- No se puede volar Drones.
- Dormir en los alrededores es una opción que seguro te va encantar: dormir en Covadonga y alrededores.
No te lo pierdas, tenemos muchos más planes en Asturias, para vivir la Tierrina como se merece. Y es que, estamos convencidos de que eso de Asturias Paraíso Natural, es uno de los eslóganes más acertados de la historia. ¿Tú qué opinas?