Ruta al Jou de los Cabrones desde Sotres por Vega de Urriellu y vuelta por Amuesa

Subir al Jou de los Cabrones es una de las rutas más potentes que puedes hacer en Picos de Europa, por belleza y dureza. Allí está el refugio José Ramón Lueje, del que dicen las malas lenguas que es el de más complejo acceso de toda España. Y es que, subas por donde subas, tendrás que usar las manos para llegar.

Antes pasaremos a los pies del rey, el Urriellu, del que tendremos unas vistas sensacionales de dos de sus caras. Un exigente paseo por el Macizo Central de Picos, y sin duda, de las mejores rutas que hemos hecho.

La ruta de un vistazo

El Jou de los Cabrones se ubica al oeste del Macizo Central de Picos de Europa (o de los Urrieles), en el corazón mismo del Parque Nacional de Picos de Europa. Este agreste y espectacular Jou está rodeado de varias de las cumbres más altas de Picos, con el Pico Cabrones presidiendo y, escondido detrás, Torre Cerredo.

Saldremos desde el pueblo de Sotres, ascenderemos pasando por la Vega de Urriellu, caminaremos bajo el mítico Naranjo de Bulnes y pasaremos una noche bajo las estrellas en el Jou de los Cabrones, después de ver uno de los mejores atardeceres que Asturias puede ofrecer.

Bajaremos por la Cuesta del Trave y la Canal de Amuesa, pasando por el pueblo de Bulnes. Este camino de vuelta coge gran parte del PR-PNPE 18, inicialmente ruta de pequeño recorrido y que en algún momento las autoridades cambiaron a ruta de alta montaña, por dificultad y desnivel. En Bulnes nos apretaremos una fabada y abandonamos el PR para volver a Sotres.

El Refugio en el Jou de los Cabrones y su historia

Han sido varios los refugios que se han construido aquí. El primero, de 1968 y muy pequeño, solo sobrevivió un invierno a las inclemencias del tiempo. El que le sucedió aguantó dos. Es lo que tiene no escuchar la voz de la experiencia de los lugareños para ubicarlos. 

Fue en 1982, cuando se construyó el refugio que conocemos hoy en día, que lleva el nombre de José Ramón Lueje, mítico montañero y divulgador de estas montañas.

Este pequeño refugio, a 2.034 m de altura, tiene 20 plazas (en tiempos no Covid) y está guardado por Jorge González, Naiara Fernández y su perrita Odey. Su web aquí.

Características de la ruta

De Sotres a Vega de Urriellu, por Pandébano y Collado Vallejo

Comenzamos la ruta en el precioso pueblo de Sotres, cuesta abajo por la carretera, hasta llegar a la curvona de Sotres, para coger la pista que lleva a Pandébano. Hay zonas habilitadas para aparcar a lo largo de esta pista (con baches) y puedes ahorrarte algún kilómetro (en temporada alta se llena en un visto y no visto).

Desde Sotres perdemos altura hasta llegar a las cabañas de las Invernales del Texu. A partir de aquí será todo subir y subir. El camino por pista hasta Collado Pandébano, no tiene pérdida ni especial interés, salvo por el verde paisaje que nos rodea.

Pandébano es una hermosa y amplia pradería, con mucho ganado en verano, y es donde comienza una de las partes más bonitas de la ruta, el sendero que nos lleva a la base del Picu Urriellu, Urriello, Naranjo de Bulnes, el Picu o como quieras llamar a este descomunal menhir.

Desde Pandébano tenemos ya las primeras vistas parciales al Naranjo de Bulnes. La majada y el refugio de la Terenosa están ya a la vista, y esa dirección cogemos. Llevamos unos 5 km y estamos más o menos a mitad de camino de Vega de Urriellu.

Pasada la Terenosa, seguimos camino por la ladera y vemos claramente hacia donde nos dirigimos, último punto a la vista de la ruta antes de  llegar a Cabrones: la Horcada Arenera. Aunque casi mejor no mirar, que nos queda una tiradita aún 🙂

Continuamos en camino poco exigente, por encima del bosque de La Varela, hasta llegar a Collado Vallejo: un paso estrecho entre grandes rocas, donde el camino gira al sur y nos ofrece unas vistas espectaculares al Urriellu y al valle del Jou Lluengu. 

Desde aquí tenemos 3 kilómetros a la base del Urriellu. La ruta se comienza a poner dura y hay que extremar las precauciones. El estrecho sendero está labrado en la pared y al otro lado, la caída es mortal en algunos puntos. Esta zona, conocida como las Traviesas, no es difícil pero hay que poner mucha atención.

Superada esta zona aérea con tremendo panorama, toca ascender mucho más directamente, haciendo zig zag por zona muy rocosa. Este es uno de los desniveles más fatigosos del día.

Con las piernas calentitas llegamos a la Vega de Urriellu donde está el refugio, a pie de la espectacular cara oeste del Picu.  Perfecto lugar para descansar, cargar agua en la fuente y comer.

Llevamos ya 10 km, con unos buenos 1.200 metros de desnivel positivo superado. Pero no nos engañemos, que aquí termina lo “sencillo” del día.

De Vega de Urriellu al Jou de los Cabrones

Dejamos atrás el refugio por el camino que avanza con el Urriellu a nuestra espalda. Aquí desaparece la señalización del PR y tendremos que seguir los jitos. Al dejar atrás el verdor de la Vega de Urriellu, lo que queda hasta Cabrones es terreno incómodo, de alta montaña: piedra y más piedra que machacará tus piernas y maravillará tus ojos. Al principio el sendero es bastante evidente y luego pasamos por una zona de roca.

Seguimos subiendo, acercándonos a la Corona del Raso, a la que ascenderemos a través de una chimenea tendida, de unos 20 metros de largo, que precede una cadena.

Aquí hay que usar las manos sí o sí. Aunque no es complicado, si no estás acostumbrado a estos pasos, sin duda es un punto de emociones fuertes y puede impresionar. El canalón está ya bastante gastado por el paso de la gente. Recomendamos extremar precaución y subir con la mochila bien equilibrada, hay una parte bastante vertical, la zona es expuesta y no queremos tener un traspié aquí para nada.

Una vez en la Corona del Raso las vistas son de lo mejorcito del día, que ya es decir. Para nosotros esta es la mejor panorámica que tuvimos del Urriellu y su séquito. También de la amplitud del Jou Lluengu, Peña Castil, los Albos, el mar… Impresionante.

Si antes el camino era inhóspito, aquí ya el paisaje es totalmente lunar, pero con vistas al Cantábrico y las sierras que nos separan de él. Fijándonos en los jitos (hay que ir atentos), atravesamos el mar de roca que tenemos por delante, buscando la Horcada Arenera, que requiere otra pequeña trepada para llegar, mucho más sencilla que la anterior.

Una vez en la Horcada Arenera, aprovechamos para reponer fuerzas y ver lo que queda. Hay dos opciones para llegar al Jou de los Cabrones: una es por la izquierda, hacia el Jou Negro, con Torre Cerredo y Pico Cabrones a su vera; y otra más “sencilla” hacia la derecha, que fue la que tomamos.

Seguimos, ya notando el cansancio, en un continuo sube y baja por terreno duro.

Atravesamos un lapiaz que nos hizo sudar (puedes evitarlo caminando algo más) y en poco tiempo estábamos subiendo a la última collada que nos dio la primera vista del Jou de los Cabrones.

El Jou es una espectacular depresión rodeada de montañas, mires donde mires, con la pirámide de Cabrones presidiendo. Realmente mereció la pena el esfuerzo para llegar.

El de Cabrones es un nombre que proviene de los machos cabríos que había por la zona hasta hace no mucho. Hoy en día extinto, su lugar lo ocupan los rebecos y raro será que no veas alguno.

Cogimos agua en la fuente, plantamos las tiendas y rápidamente subimos a la Collada del Agua, punto superior de la temible canal del Cares con el mismo nombre. Desde aquí tienes uno de los mejores atardeceres que te puede dar Asturias y los Picos de Europa. Sencillamente una obra maestra de la naturaleza, con el Macizo Occidental delante y al fondo la Sierra del Sueve y el mar Cantábrico. Por muy cansado que estés no te puedes perder este atardecer, sube que no te arrepentirás.

Con el reventón que llevábamos todavía nos lo dio para cenar, tomar unas cervezas en el pequeño refugio y ver salir la luna detrás del Pico Cabrones. Momentos para rememorar las hazañas del día y disfrutar de este lugar único.

De Cabrones a Bulnes, por la Cuesta del Trave y la Canal de Amuesa

Amanecimos con un día espectacular, recogimos tiendas y fuimos al refugio a desayunar. Para bajar de Cabrones, tomamos otra dirección, la de la ruta PR-PNPE 18, que abandonaremos en Bulnes. Este es un exigente tramo de bajada: hasta Bulnes hay unos 6 km, con un desnivel negativo de 1200 metros que pondrán a prueba tus piernas y rodillas.

Antes de llegar a la Cuesta del Trave hay pasos algo expuestos, dos de ellos con cuerdas para ayudarse y que dan confianza. No preocuparse, que tampoco es nada del otro mundo (si está seco y estás de ello).

Salimos del Jou por su zona noroeste y en nada llegamos a un lapiaz inclinado en el que hay cuerdas para ayudarse. Da la sensación de que vas a caer por su inclinación, pero la caliza agarra muchísimo y se supera sin dificultad, aunque mucho cuidadito si está mojado.

Seguimos durante un rato por llambrías y terreno muy rocoso.

Hasta llegar al otro paso con cuerda, más vertical que el anterior pero con buenos apoyos. La cuerda ayuda para que te descuelgues con seguridad unos pocos metros. Al descender la parte vertical hay un pequeño paso lateral y ya estás abajo.

A partir de aquí transitamos un pedrero con el camino bien marcado dejando a nuestra izquierda los Cuetos y la Cueva del Trave. Pasada esta parte, entramos en lo que se conoce como la Cuesta del Trave, un desnivel verde, largo, bonito y mucho más fácil de caminar.

La Cuesta del Trave nos lleva a la bonita Majada de Amuesa, con sus cabañas de pastores y vacas.

Desde aquí vemos ya la pedazo de canal que tenemos que bajar, Amuesa, con un camino muy marcado y haciendo zig zag por la parte derecha de la canal (mirando hacia abajo).

Se nos hizo larga, las cosas como son, es pindia y sin descanso. Según bajas, vas viendo Bulnes pero parece que no llega nunca. Tras la canal de Amuesa, pasamos por una zona de vegetación con mucho helecho, que se camina bien, para llegar a una fuente y al barrio del Castillo, o Bulnes de Arriba. 15 minutos más tarde estábamos pidiendo una fabada en Bulnes (de Abajo, o la Villa).

De Bulnes a Sotres

Queda lo más fácil del día, pero ya con un buen reventón. El camino es sencillo por lo que no nos detenemos mucho en él. Cogemos el camino a Pandébano (unos 600 m de desnivel positivo en algo más de 3 km):

Una vez en Collado Pandébano es repetir el camino del día anterior hasta Sotres.

Puedes encontrar más información de la parte que une Bulnes con Pandébano en este artículo:

Ruta de Poncebos a Pandébano, pasando por Bulnes. Macizo Central de Picos de Europa

¿Necesitas un guía?

Salvo que tengas experiencia en la montaña y conocimiento de Picos de Europa, lo más prudente es que contrates un guía de montaña para hacer esta pedazo de ruta.

Era nuestro caso, ni somos expertos montañeros ni conocíamos la zona y sus pasos, así que juntamos un grupo de genta maja y contratamos guías para hacerla, y dormir bajo las estrellas en el Jou (ellos proveen el material).

Siempre recomendamos a Silvia y Sergio de MSS Mountain. Son guías titulados, asentados en Arenas de Cabrales y que se conocen Picos de Europa como la palma de su mano.

Llámales, conseguirás sacar mucho partido a Picos y salir de lo típico. Son flexibles, te aconsejan actividad según tu nivel y lo más importante, te dan total seguridad y son muy simpáticos. Damos fe de que consiguen hacer fácil lo difícil.

Consejos y recomendaciones

Esta es una ruta dura, con desnivel, por terreno pesado de caminar y de compleja orientación en algunos tramos. Si no conoces la zona o no estás acostumbrado a los pasos más complicados que hemos descrito, lo mejor es que te cojas un guía, como hicimos nosotros, vas seguro y no te complicas la vida innecesariamente.

Hay que ser consciente del nivel de cada uno en la montaña, es fundamental para evitar un mal día. Ten en cuenta que Picos de Europa está al lado del mar, con lo que la niebla es un elemento a tener muy en cuenta. Y por nuestra experiencia, no nos gustaría que nos cogiera la niebla en según qué puntos de esta ruta. GPS imprescindible, y mapa a ser posible.

Si no tienes un nivel de forma bastante decente, te recomendamos que no hagas esta ruta. Si haces noche bajo las estrellas, como nosotros, tendrás que portar tus cosas hasta el Jou, así que calcula que llevarás unos 8-11 kg adicionales a la espalda, y se nota. Si no vas con peso, tienes  2.200 m de desnivel (positivo y negativo) y 30 km en un día, kilómetros de Picos, muy duros.

La ruta la puedes comenzar desde Sotres o Pandébano, donde te ahorras algunos kilómetros. La pista que sube a Pandébano tiene bastantes baches y, desde 2021, solo puedes aparcar en los lugares habilitados, que no son muchos. 

Esta ruta mejor hacerla con buen tiempo y en verano, con bastantes horas de luz.

Hay fuentes en varios puntos de la ruta: en Vega de Urriellu, en el Jou de los Cabrones y llegando a Bulnes de Arriba. Recuerda que el Parque no certifica la calidad del agua, queda bajo tu responsabilidad.

Dónde dormir para iniciar la ruta al Jou de los Cabrones

Nosotros, como de costumbre, hicimos noche en Sotres. Otra opción es terminar la ruta en Bulnes (uno de los pueblos más guapos que puedes encontrar en Asturias) y hacer una noche allí. Hagas lo que hagas te recomendamos, de primera mano, estos alojamientos para dormir bien:

• Hotel Rural Peña Castil, en Sotres. Mejor opción.
• La Perdiz (o Treselcorral), en Sotres. Buena relación calidad precio, con buen desayuno.
• El Caleyón, en Bulnes. Muy nuevo, acogedor y con restaurante.

En Sotres solemos comer, y muy bien, en Peña Castil.  No defrauda, aquí os dejamos la prueba:

Dónde comer en Sotres: Hotel Restaurante Peña Castil

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