La navegación por el Canal Beagle es un clásico en una visita a Ushuaia, algo que hay que hacer sí o sí. Sabíamos que era una actividad que nos iba a gustar, aunque tampoco esperábamos nada del otro mundo. Y la verdad es que nos llevamos una buena sorpresa porque la navegación nos encantó. Te contamos todo lo que necesitas saber, y sobre todo, con qué empresa contratar la salida al Beagle; importantísimo este punto ya que es la diferencia entre una experiencia auténtica y una turistada.
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El Canal Beagle
El Canal Beagle es un estrecho paso marítimo, entre Argentina y Chile. Su extensión es de unos 280 kilómetros este-oeste que comunica los Océanos Atlántico y Pacífico. Debe su nombre al mítico buque británico Beagle (en el que viajaría más adelante Charles Darwin).
El Canal fue creado al retirarse un masivo glaciar hace unos 80.000 años, de ahí su belleza con sus altas y fotogénicas montañas a pie de mar. Además de este evidente perfil en forma de U, la erosión similar de las islas pulidas por el hielo del canal delata este pasado glaciar.
Para el que no lo sepa, argentinos y chilenos mantienen varias disputas territoriales en diferentes puntos de su geografía. El Canal Beagle y sus islas fue una de ellas; hace más de 30 años que se llegó a un acuerdo, gracias en parte a la mediación del papa Juan Pablo II que ayudó a desbloquear la situación.
¿Por qué navegar por el Canal Beagle?
Al llegar a Ushuaia, llama la atención su preciosa bahía, que se abre al Canal Beagle. Navegar por estas aguas será una de las actividades más bonitas que puedas realizar en la ciudad más austral del mundo.
¿Qué excursión elegir para navegar por el Canal Beagle?
Nuestra primera opción era escoger una salida que navegara hasta la pingüinera. Como su nombre indica, hay muchas posibilidades de ver pingüinos.
Por suerte, nos habíamos informado antes de viajar, sabíamos que su avistamiento era poco probable ya que íbamos fuera de temporada “pingüinera”, así que lo descartamos.
Nos centramos en buscar una navegación por el Canal Beagle sin pingüinera, y después de recopilar mucha información previa a comenzar el viaje a Argentina, descubrimos una empresa que nos llamó la atención por varios motivos:
- Respetan todo lo posible los animales, la naturaleza y el entono.
- Sus salidas son como máximo para 10 personas. Siempre que podemos buscamos la exclusividad, no es lo mismo salir 7 personas en barco que 90… y sobre todo con precios similares.
- Todas las críticas que leímos corroboraban estos dos puntos.
Contratamos la excursión con El Ché Turismo Alternativo y no pudimos quedar más contentos. Os explicamos porqué.
Nuestro paseo por el Canal Beagle
Nuestra salida fue las 10:00 a.m., aunque los horarios varían según la época del año. Por suerte nuestro alojamiento estaba a poco más de 5 minutos caminando, podéis echar un ojo en nuestro post, nos alojamos en los apartamentos Gente de Sur.
Debes presentarte una media hora antes en la boletería, toda las casetas de las empresas que hacen la navegación en Ushuaia están juntas y al lado del muelle, mapa aquí. Allí atiende Vanina, una chica encantadora que te da los tickets y algunas instrucciones para acceder al muelle. La duración total es en torno a las 4 horas.
Estuvimos a principios de septiembre en Ushuaia (final del invierno) y tuvimos mucha suerte para la visita al Beagle con un sol de escándalo; ten en cuenta que parece ser que por estas latitudes tienen menos de 25 días de sol completos al año. La temperatura rondaba unos 5 grados más o menos.
Consejo: en una estancia de varios días mejor coger la navegación al principio de la estancia, así en caso de mal tiempo hay opciones de salir un día posterior.
Recorrido
Con puntualidad estábamos en el barco. Destaca lo pequeño que es respecto a los demás, pero esto es lo que lo hace diferente. Nosotros dos, otras 8 personas, David (marinero que tripula el barco, y la persona que mejor hace el mate en muchos kilómetros a la redonda) y Leo (capitán, guía de la navegación y todo un crack.)
Tras una pequeña charla de la ruta que haríamos por el canal y unos consejos para casos de emergencia, comenzó lo bueno.
Empezamos la navegación y desde el primer minuto te sientes como en casa, realmente son grandes anfitriones. Con precaución, puedes estar en cualquier lugar del barco a tus anchas, el mar estaba en calma y era una gozada disfrutar de aquel paisaje.
Se navega entre Chile y Argentina con unas panorámicas increíbles a la Cordillera Darwin (Chile), que es la prolongación más austral de los Andes. En resumen, nunca creímos que el Fin del Mundo era el paraíso, pero así es.
Isla Alicia
La primera parada de la navegación fue Isla Alicia, en ella hay una importante colonia de lobos marinos sudamericanos de un pelo (se diferencian de los de dos pelos, en que éstos solo tienen un tipo de pelo en su piel).
Al ser una embarcación tan pequeña podíamos acercarnos mucho, siempre con una distancia prudencial para no interferir en su vida. Estuvimos contemplando esta idílica estampa bastante rato, y es que Leo y David no trasmiten ninguna prisa, te dejan todo el tiempo que necesites.
Leo siempre explica lo que estás viendo y aporta un montón de datos, tanto de la fauna y flora como de la historia y geología del lugar, leyendas, dónde cenar o tomar una cerveza… Tiene un enorme conocimiento del medio, y lo transmite de una manera que aporta mucho a la experiencia, haciéndola única. Es claramente un elemento diferencial sobre otras empresas, es un placer contar con guías tan profesionales y amenos, que sobresalen de la línea habitual. Olé por Leo, ¡así da gusto!
Archipiélago Les Eclaireurs
Nunca nos hubiéramos ido del lado de los lobos marinos, pero había que volver a navegar y poner rumbo al Archipiélago Les Eclaireurs. Aprovechamos para ir en proa, con todo el horizonte para nosotros y disfrutar del viento pegándonos en el “focicu”. Diría que estuvimos más de media hora allí, nosotros solos, viviendo el momento, sintiendo la felicidad.
En este archipiélago se sitúa el Faro Les Eclaireurs, icono de Ushuaia, erróneamente conocido como Faro del Fin del Mundo. Vimos cantidad de cormoranes de cuello negro y más lobitos marinos. De nuevo, puedes observarlos el tiempo que necesites.
Ahí estábamos, entre cantidad de aves y lobos marinos, en libertad y a su aire, sin ningún tipo de adulteración del medio. Éramos lo más parecido al Joker con una descomunal sonrisa en la cara.
Algo muy de agradecer es que mientras navegas dispones de bebidas calientes y algo de comer para acompañar. Probamos por primera vez el mate, amargo y sin azúcar; nos encantó.
Isla Despard
Después de la parada en el Archipiélago Les Eclaireurs (punto más alejado de navegación), es momento de volver a navegar hacia el oeste, a la Isla Despard, donde alucinarás con la cantidad de cormoranes imperiales que hay. Con sus ojos azules, son unos auténticos galanes.
Isla Bridges
La última parada es la Isla Bridges donde se desembarca para hacer una pequeña caminata, apta para todos los públicos, donde Leo nos descubre la flora y fauna autóctona, además de varias de las montañas de alrededor. Sus explicaciones te capturan durante todo el viaje, ¡que capacidad de transmitir tiene!
Se camina hasta lo alto de una pequeña loma, desde donde hay una vista 360 grados del Canal Beagle. Realmente las fotos no hacen justicia a lo imponente del lugar.
A la espectacular panorámica, le acompañaba el buen día de sol y una visibilidad fenomenal.
La Cordillera Darwin brillaba con su manto blanco con el sol, una imagen que nunca olvidaremos. Leo nos explicó las formaciones geológicas que nos rodeaban, y desde este alto se hace evidente que por el Canal Beagle pasó un glaciar: puede verse fácilmente en la morfología y orientación de las islas la brutal erosión provocada por el hielo.
Vuelta a Ushuaia
De vuelta al barco, rumbo de nuevo a Ushuaia, nos encontramos con una sorpresa: un perfecto picnic regado con cerveza artesana local. No se puede pedir más.
Precio
2300 pesos argentinos por persona fue lo que nos costó en septiembre del 2019. Debido a la mala situación económica argentina, actualmente (marzo del 2020) ha subido a 3000 pesos, unos 44€. Es posible que este precio fluctúe, mejor contactar con el Che.
En el embarcadero hay que pagar una tasa marítima de 40 pesos argentinos por persona, (60 céntimos de € con el cambio del momento).
Nuestra opinión
Rotundo acierto con la contratación de la navegación por el Canal Beagle con el Che Turismo Alternativo. ¿Por qué?
- Por su consideración con el medio ambiente, verdaderamente cuidan y respetan el entorno todo lo que pueden.
- Por su pequeño y encantar barco en el que solo van 10 viajeros como mucho.
- Por el conocimiento que Leo tiene y su forma de transmitirlo.
- Porque todo el equipo es encantador y te tratan con el mayor mimo.
- Porque cuando ves pasar los catamaranes de otras compañías hasta los topes de gente y te ves en el barco del Che tan pequeñito, sabes que la elección ha sido la correcta.
Consejos y recomendaciones
Fuimos en invierno, pero aunque viajes en otra época, recuerda que estás en el Fin del Mundo. Lleva ropa de abrigo, guantes y gorro ya que, sobre todo, cuando navegas el viento puede ser muy frío.
Si eres de los que te mareas, recuerda llevar tus pastillas habituales contra el mareo, tómala antes de embarcarte. No desayunes muchos líquidos ni dulces ya que propician el mareo, mejor salado.
Siempre que realices una actividad en la que puede haber animales, por favor, infórmate y NO contrates una excursión que adultere las condiciones, que den de comer a los animales para que vengan a ti o cualquier otra aberración, por favor NUNCA lo hagas. Con esto no queremos decir que estos comportamientos se den en Ushuaia, ni mucho menos.
Los lobos marinos pueden pasar muy cerca del barco. No se te ocurra intentar tocarlos, son animales salvajes, muy grandes, y no sabemos cómo pueden reaccionar, además no es bueno para ellos. Lo mismo con la flora, no es necesario tocar nada, cuanto menos impacto tenga nuestro paso por el lugar, mejor.
Ir atentos al horizonte, porque en ocasiones se ven ballenas, e incluso orcas pasando por el canal. Nosotros no tuvimos la suerte, y te aseguro que íbamos ojo avizor. Si las ves, aprovecha la ocasión y pídeles a David y Leo que os lleven a verlas, aunque sea a costa del conocido como el Faro del Fin del Mundo…
Si te gusta la naturaleza lee nuestro post sobre la ruta que hicimos en Ushuaia a la Laguna Esmeralda.
Ruta Laguna Esmeralda en Ushuaia: Trekkings en Patagonia Argentina