La inmensa mayoría de monumentos de Petra son tumbas, pero también hay templos y viviendas. Los primeros visitantes occidentales llegaron a creer que se trataba de una necrópolis en lugar de una ciudad nabatea.
CONTENIDO DEL ARTÍCULO
Uno de los rasgos más característicos de los nabateos son sus edificios excavados en la roca, que son la mayoría de los que se conservan a día de hoy. Hay algunos vestigios de construcciones (no horadadas en las montañas), principalmente en el centro de la antigua ciudad. Sin embargo, se cree que alrededor del 75% de estas construcciones aún permanecen enterradas bajo la arena del desierto.
Petra está rodeada de montañas en una zona desértica, y por lo tanto poco propensa a las lluvias. Sin embargo, cuando llueve, lo hace torrencialmente. Estas riadas, unidas a los terremotos de los años 363 y 551 d.C. son la razón de que los monumentos que se conservan en pie son los que se excavaron en la roca.
Hay una casi total ausencia de inscripciones en los monumentos, lo que ha dificultado en gran medida la cronología e identificación de los propietarios de las tumbas.
Tipos de tumbas en Petra
Hay varios tipos de tumbas, desde enterramientos de fosa en el suelo, pasando por las excavadas en la roca más sencillas, sin decoración exterior, hasta las conocidas como tumbas de fachada, con el frente adornado y sin duda las más bonitas. Entre las tumbas de fachada destacan las llamadas tumbas templo, como la tumba Corintia o el Tesoro. El interior de las construcciones no suele tener decoración, aunque en las paredes aún se observa el estriado que se utilizaba como base para una capa de estuco, que muy probablemente estaría decorada con pinturas.
Las tumbas que vemos actualmente son en realidad bien diferentes de como lo fueron en su día:
- Se sabe que las fachadas estuvieron cubiertas de estuco pintado de colores. La erosión del desierto ha acabado con estas vivas pinturas, pero a cambio nos ha dejado los deliciosos colores de la roca arenisca, tan característicos de Petra.
- Las tumbas más lujosas eran auténticos complejos funerarios, contando con jardines, patios, pórticos y triclinios asociados. A día de hoy por desgracia, solo es posible imaginárselo.
- No se conservan tampoco las puertas de las tumbas aunque se sabe que existieron por los agujeros para encajarlas.
Elementos asociados a las tumbas
Son muy comunes los triclinios y los biclinios, también excavados en la roca, que pueden confundirse con las tumbas. La principal diferencia es que en lugar de cámara funeraria tenían un banco excavado en la roca con dos (biclinios) o tres (triclinios) lados. Su función era ofrecer un espacio anexo a la tumba, donde poder celebrar banquetes en honor del difunto.
Los nefesh, con forma de pirámide estilizada o de obelisco ensanchado, representaban el espíritu de la persona muerta. Normalmente se esculpían bien en la fachada, en el interior de la tumba o en una pared cercana. Los tamaños varían entre los pocos centímetros y los dos metros. En la tumba de los Obeliscos se pueden ver claramente varios nefesh y un triclinio.
Los betilos son la representación nabatea de sus dioses en forma de piedra rectangular, normalmente sin ningún tipo de adorno. Estos bloques normalmente estaban tallados en la roca pero también los había móviles que seguramente eran llevados en procesión.
Los monumentos imprescindibles en Petra
Esta es una lista de los principales puntos de interés de la ciudad antigua, aunque hay tumbas impresionantes a lo largo y ancho del valle que se ven en la distancia. Petra es tan grande que es mejor centrarse en lo más destacado, y si se va con tiempo, hacer caminatas que realmente permitan ver la magnitud que tuvo esta importante y rica ciudad.
El camino a la ciudad
Muy cerca de la entrada, hay tres representaciones artísticas de la arquitectura rupestre nabatea, los llamados Bloques Djin (“de los fantasmas”). Se construyeron excavándolos totalmente en la roca hasta constituir los bloques aislados que se ven en la imagen.
Siguiendo el camino se llega a esta bonita ruina, la tumba de los Obeliscos, llamada así por cuatro grandes obeliscos (nefesh) que decoran su fachada. Su decoración exterior es única en Petra. Otra de las curiosidades de esta tumba es que se encontraron enterramientos en el triclinio, algo nada habitual.
El Siq
Los beduinos utilizan la palabra Siq para hacer referencia a un desfiladero, sin embargo solo hay un Siq famoso a nivel mundial, y este es el de Petra. Este pasillo natural, de 1,2 kilómetros de longitud, es realmente bonito; formado por paredes verticales altas que se estrechan y ensanchan a medida que el Siq serpentea hacia la ciudad. No es un cañón ya que no lo formó ningún río, sino que fue un movimiento tectónico el artífice de esta maravilla natural. Su origen se puede apreciar especialmente en los tramos más estrechos; en algunos casos si pudiéramos juntar ambas paredes parece que encajarían perfectamente.
Además de su belleza, hay otros detalles que no hay que perderse en el Siq, aunque lamentablemente no tengan un gran estado de conservación:
. El arco de entrada. Los primeros visitantes occidentales del siglo XIX pudieron verlo en pie.
. Los diferentes betilos y nichos desparramados por el camino.
. Los canales excavados en la roca para transportar agua de los manantiales fuera de la ciudad al centro de Petra. Hay tramos bien conservados en los que incluso se pueden apreciar restos de cerámica. No es poco, no olvidemos que tienen dos milenios de antigüedad.
. El pavimento de piedra original de la época nabatea aún intacto en un breve trecho.
. Al final del Siq hay unos relieves esculpidos en la roca que muestran dromedarios y camelleros. No se conservan bien, pero por su tamaño y porte parecen haber sido un auténtico símbolo de la ciudad caravanera.
El templo más bonito de Petra: el Tesoro ó Al Khazneh
El último tramo del Siq es sin duda el más espectacular, el desfiladero se estrecha y ofrece unas vistas inigualables a la más impresionante de las construcciones de Petra.
Nunca olvidaremos el momento en que vimos por primera vez el Tesoro.
El Tesoro es también uno de los monumentos más grandes y mejor conservados. La parte inferior recuerda a un templo griego, con sus columnas con capiteles corintios rematadas por un precioso frontón. Los esplendorosos relieves en la fachada se asimilan a los Dioscuros Cástor y Pólux.
La parte superior tiene dos estructuras laterales soportando un frontón partido, y en el centro, un conjunto circular sobre la que está la famosa urna. Hay varios relieves en la fachada: Victorias aladas, Amazonas… se cree que el central es la diosa Isis.
El Tesoro debe su nombre a la leyenda que cuenta que un faraón egipcio escondió sus tesoros en algún lugar del edificio, se creía que el lugar más probable era la urna. Este es el motivo por el que hay boquetes de disparos que los beduinos realizaron durante décadas, buscando romper la urna para así liberar el tesoro. Según pudimos contrastar, los locales no quieren saber nada de esta historia y niegan que sus antepasados hicieran estos agujeritos de nada.
Construido en el primer tercio del siglo I a.C., hoy en día se cree que el Tesoro es un cenotafio, es decir, un monumento funerario sin enterramiento. Sin embargo, su función siempre ha sido muy discutida. No es posible acceder al interior, pero al igual que en el resto de ruinas de la ciudad, es muy sencillo y carece de ornamentación.
Desde 2003 se está excavando debajo de Khazneh donde han aparecido otras cámaras más antiguas. Alrededor del Tesoro hay varias tumbas de las que únicamente es visible la parte superior, lo que indica que el nivel actual de esa explanada es mucho más elevado al que había antiguamente, alrededor de cinco metros por debajo.
La Calle de las Fachadas
Siguiendo lo que se conoce como el Siq exterior, en dirección al centro de la ciudad, comienza el festival de tumbas y en poco tiempo se llega a la famosa Calle de las Fachadas. El nombre viene por la gran acumulación de tumbas de fachada dispuestas en varios niveles, varias de ellas a altura considerable.
El teatro de Petra
Muy próximo a la Calle de las Fachadas está el teatro, excavado en la roca por los nabateos, seccionando en el proceso una antigua necrópolis, aún es posible ver las cámaras funerarias en la parte alta. El diseño actual típicamente romano es debido a la ampliación hecha tras la anexión del reino a Roma. Originalmente, el teatro tenía capacidad para unos 3000 espectadores; tras la remodelación romana se amplió para acoger a más de 8000 personas.
Las Tumbas Reales
Han sido identificadas como las tumbas de varios de los reyes nabateos por su tamaño y detalle, pero no hay ninguna certeza de ello. Los nabateos no dejaron apenas inscripciones en sus construcciones, por lo que no es posible afirmar que pertenecieran a alguno de sus reyes, lo que está claro, es que se precisaba mucho dinero y poder para esculpir uno de estos colosos.
Según donde se mire, las conocidas como Tumbas Reales pueden ser tres o cuatro:
- Tumba de la Urna. Profundamente excavada en la montaña (con un patio de 21 metros de anchura) fue creada a gran altura y no a pie de ladera. Su fachada es estrecha y alta, coronada con una pequeña urna, de ahí el nombre. Los enterramientos se realizaron en tres nichos situados bastante elevados y visibles en la fachada; en el del centro hay un busto que parece indicar que el rey se depositó aquí.
- Aunque no hay consenso al carecer de la monumentalidad de sus vecinas, la siguiente tumba identificada como real es la Tumba de la Seda. Seguramente una de las más fotografiadas, su nombre se debe a la peculiar policromía de las vetas de la roca que, dicen, parece estampada en seda. Muy desgastada pero también hermosa.
- Tumba Corintia. Brutalmente erosionada, su parte superior recuerda al Tesoro y todo apunta a que fue realmente bella en su día. Debe su nombre a los capiteles corintios de las columnas del frente, y es que parece que los estilos florales estaban de moda en Petra.
- Tumba Palacio. Es de largo la tumba más grande de las reales. Se pueden distinguir cinco niveles, el primero con cuatro elaboradas entradas, sobre el que descansan 18 medias columnas. Para aumentar el tamaño de la fachada, se añadieron otros tres niveles, visibles ahora únicamente en la parte derecha del monumento. Es una tumba única al no estar totalmente esculpida en la pared rocosa.
Tumba de Sexto Florentino
Siguiendo la ladera hacia el norte está la tumba de Sexto Florentino, gobernador romano de la provincia de Arabia al que le gustaba tanto Petra que se hizo enterrar allí. Es una bonita tumba, digna de una visita, a escasa distancia de las reales.
El centro de la ciudad antigua
En el centro de la ciudad se construyeron los grandes edificios públicos. El conjunto está bastante deteriorado pero da una idea de la magnitud de las edificaciones. Destacan: la calle columnada (quedan unas pocas columnas en pie colocadas en el s. XX), el palacio real, el Gran Templo, el templo de los Leones Alados y el Qasr al-Bint. Éste último, es el único edificio que resistió a los terremotos que asolaron la urbe. El centro de la ciudad fue lo que menos disfrutamos de Petra, hay que hacer mucho esfuerzo para imaginarse las cosas. Al lado también está la iglesia de los Mosaicos.
El Monasterio ó Ed-Deir
Uno de los monumentos legendarios de Petra. Perfectamente conservado, su frente es sobrio y carece de la decoración con relieves que hay en el Tesoro. Pero da igual, Ed-Deir es espectacular y con su fachada de 48 metros de alto por 46 de lado, es la más grande de Petra. Supuestamente fue el lugar de enterramiento del rey Obodas I; posteriormente, en algún momento durante la etapa bizantina, parece que se convirtió en iglesia, de ahí su nombre.
Para acceder a la fachada más grande de la ciudad, hay que ascender por una vía procesional de escaleras modernas que siguen el trazado antiguo. Las malas lenguas hablan de unos 800 peldaños, pero la recompensa es alta, no lo dudes.
Además, hay una tetería justo delante del monumento para relajarse tomando un té (aunque después del ascenso seguramente apetecerá algo más frío :-))
El lugar alto de Al-Madhbah
En Petra los lugares altos eran sagrados y en muchos de ellos se erigieron altares de sacrificio dónde hacer sacrificios apropiadamente a los dioses. De todos estos lugares, el de Al-Madhbah es el mejor conservado de todos.
El emplazamiento está totalmente excavado en la roca, al igual que los dos impresionantes obeliscos cercanos (es mareante el tamaño que tienen y el trabajo que debió suponer el retirar toda la roca hasta aplanar la superficie de alrededor).
La subida al Altar de los Sacrificios es dura, pero muy bonita y sus panorámicas son increíbles, y además aporta vistas diferentes a varias tumbas del valle. Sin embargo, lo mejor es que da acceso al Wadi Farasa para bajar de la montaña e ir al centro de la ciudad. La del Wadi Farasa es una ruta totalmente recomendada y con poca gente.
En el Wadi Farasa destacamos dos monumentos:
- Al final del descenso propiamente dicho de la montaña Al-Madhbah, frente a una cisterna cerrada por un muro de piedra, encontramos el templo Jardín. No se han localizado enterramientos ni altares por lo que se desconoce la función de esta construcción.
- La tumba del Soldado Romano. Debe su nombre a los viajeros del siglo XIX que creyeron que una de las tres estatuas de la fachada representaba un soldado romano. Esta tumba está asociada con el triclinio que hay en la ladera opuesta y las excavaciones apuntan a un lujoso complejo funerario: un gran patio central columnado uniría ambos monumentos, alrededor del cual había otros recintos.
El interior de la tumba es seguramente el más elaborado de Petra. Es evidente que este complejo funerario fue importante y se especula con que pudiera pertenecer a alguno de los últimos reyes nabateos.
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2 comentarios
Hola, estoy por viajar a Jordania en septiembre/octubre.
Lamentaré no subir a la tetería, pero los recordaré, a mis 76
años is too much.
Desde Buenos Aires,un cariño, gracias excelente el texto y
las fotos. Lydia
Hola Lydia,
ya sabe que los años son solo un número, estamos seguros de que disfrutará Jordania y especialmente Petra. El Tesoro es un lugar fenomenal donde tomar un té, ya sea a los pies o desde arriba.
Muchísimas gracias por su amable comentario.
Natalia y Abel.