Cracovia además de ser una de las ciudades más importantes de Polonia, es considerada la ciudad con más atractivo turístico del país. Por su tamaño es perfecta para pasear, y poco a poco te irá enamorando. Así que si vas a Polonia, no lo dudes y apúntala en tu agenda, no te decepcionará.
¿Qué no te puedes perder en tu visita a Cracovia? A continuación os mostramos los lugares más significativos a los que debes ir cuando viajes a esta hermosa ciudad, dos de ellos relacionados con la Segunda Guerra Mundial, y es que en Cracovia puedes acercarte a la historia más negra europea.
Grosso modo estos son los básicos de Cracovia, para una visita de 3 días. Obviamente si tu estancia es más larga puedes tener muchas más opciones.
Plaza del Mercado, Rynek Glówny
Se puede definir con una sola palabra: preciosa. Así es esta plaza medieval, corazón de Cracovia y la más grande de Europa con 40.000 m². En ella destaca:
- Lonja de Paños (Sukiennice). Bonito edificio renacentista que fue centro del comercio textil y que hoy en día es una galería comercial compuesta por puestecitos artesanos con típicos souvenirs.
- Torre del antiguo Ayuntamiento (Wieza Ratuszowa). Construida en el S.XIV, con sus 70 metros de altura es lo único que se conserva del antiguo ayuntamiento arrasado por un incendio. Si accedes a ella y subes unos cuantos escalones de piedra (110 para ser exactos), puedes contemplar una bonita vista de la ciudad. El precio es de 9 PLN, unos 2,2€ y en principio los lunes la entrada es gratuita.
- Basílica de Santa María (Kościoł Mariacki). Uno de los monumentos más importantes de Cracovia, destaca su espectacular fachada de ladrillo. Se encuentra entre dos torres y desde la más alta se puede escuchar cada hora a un trompetista tocar el hejnał mariack, en honor a un vigilante asesinado que avisó con esta melodía a los ciudadanos del asedio a la ciudad.
Castillo y catedral de Wawel
Se alza majestuoso sobre una colina, es uno de los lugares con más encanto de Polonia. Por él pasaron reyes durante 5 siglos, hasta que a finales del siglo XVI se trasladó a el poder a Varsovia.
En este enclave también se encuentra la catedral de Wawel y la cueva del dragón donde hace años vivió una criatura que devoraba a los ciudadanos; el dragón tenía buen ojo porque las vistas al río Vístula son impresionantes. Actualmente, en la salida de la cueva, hay una estatua del dragón que cada 5 minutos más o menos escupe fuego por la boca.
La Fábrica de Oskar Schindler
Museo ubicado en la antigua fábrica de esmaltes donde el empresario miembro del partido nazi Oskar Schindler consiguió salvar a más de 1200 vidas, familiares de sus empleados judíos, en pleno Holocausto. En este museo podrás conocer como era la vida en la ciudad antes y durante la ocupación alemana, pasando de un lugar tolerante a un auténtico infierno en la tierra, en el que los judíos eran confinados en guetos gigantes o bien deportados a campos de concentración o exterminio.
El precio de la entrada es de 19 PLN y el horario varía entre verano y la de invierno. Información de reservas y horarios aquí.
El Barrio Judío
Kazimierz, así se llama. En él se ubican 7 Sinagogas y actualmente se encuentra en pleno auge y es una de las zonas más animadas para ir a cenar o salir de copas.
Parque Planty
Antiguamente la ciudad estaba rodeada por una muralla que se derribó a principios del s. XIX siguiendo la tendencia en toda Europa (actualmente se conserva solo una pequeña zona). Se cegó su foso y se creó una especie de anillo verde que hoy en día es el Parque Planty que rodea el casco antiguo. Es el pulmón de la ciudad y otro de sus principales atractivos.
Está subdividido en ocho parques y su tamaño supera los 20 campos de fútbol. Descuidado durante gran parte del s. XX ha sido restaurado y es un bonito sitio para perderse si dispones de tiempo; por él se distribuyen restos de la muralla original, además de esculturas y monumentos.
Dentro de los jardines Planty se encuentra la Barbacana de Cracovia, fortificación defensiva (de las pocas que se conservan en Europa), que fue puerta principal de la ciudad. Se construyó en 1499 como respuesta a la invasión Otomana. Su papel fue importantísimo para disuadir a a los invasores, a los cuales se les lanzaban flechas desde sus más de 130 ventanas, así que podéis imaginaros que lluvia sanguinaria.
Minas de sal de Wieliczka
Al sur de Cracovia, a unos 15 km, se encuentran las Minas de Sal que en 1978 fueron declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Reciben en torno a un millón de visitas anuales. Son un laberinto de pozos, lagos, cámaras y capillas excavadas a mano en sal, de más de 300 metros de profundidad y 300 km de longitud. Propician un microclima con un aire salino, que parece ser que cuenta con propiedades conservantes y curativas. De hecho, acoge un sanatorio para asmáticos.
Auschwitz
Dejamos para el final la visita imprescindible, impactante y dolorosa pero de obligatoria asistencia si vas a Cracovia o alrededores.
Requiere darle el protagonismo que merece por lo que hemos redactado dos posts dedicados completamente a Auschwitz. Tienes toda la información de la logística y todo lo que necesitas saber para una visita al campo en este artículo. No te pierdas nuestro escrito principal con la información de la visita y las fuertes sensaciones que se experimentan: