ARBEIT MACHT FREI es una frase alemana que los nazis solían colgar en lo alto de las puertas de entrada a los campos de concentración y exterminio. Su cínico significado sería algo así como “el trabajo os hace libres”. Auschwitz, el campo de exterminio más tristemente famoso y simbólico de la Segunda Guerra Mundial, como podéis ver en la imagen, no sería una excepción.
Hoy te proponemos una impactante visita al campo estrella del Holocausto nazi, el que más tiempo estuvo activo y en el que más gente murió: Auschwitz.
Visita obligada al menos una vez en la vida. Sin duda uno de los lugares más estremecedores del planeta que no te dejará indiferente. Es sobrecogedor, no es algo gratificante sentimentalmente, pero es parte de la historia más negra del siglo XX. No dejes de leer nuestro relato de la visita en este enlace donde te contamos la experiencia y sensaciones que vivimos. Sin duda una visita diferente y que seguramente te conmoverá.
CONTENIDO DEL ARTÍCULO
Un poco de historia
Auschwitz era en realidad un conglomerado de varios campos, entre los que había campos de trabajo como Auschwitz I y III, y el infame campo de exterminio por el que es conocida esta región: Auschwitz II – Birkenau.
Que los campos I y III no sean de exterminio no quiere decir que no muriera gente. Las condiciones de trabajo eran devastadoras y la alimentación escasa, por lo que el flujo de trabajadores esclavos era constante para suplir las continuas muertes de prisioneros bien por hambre, agotamiento o ejecución.
El caso de Auschwitz II – Birkenau es más singular. Fue construido expresamente como centro de muerte dentro del plan para la solución final. Un dato devastador y que habla por sí mismo: en el campo murieron asesinadas más de un millón de personas, según datos oficiales. Fue el campo de exterminio más “productivo” de la historia y entre sus muros sucedió algo que cuesta imaginar: la aniquilación sistemática y metódica de toda persona clasificada como judía, entre otras minorías.
A comienzos de 1945 ante la inminente llegada de las tropas soviéticas, los nazis intentaron borrar las huellas de lo que había pasado allí durante cuatro años, pero no lo lograron. Quemaron todos los objetos y pruebas que pudieron y volaron crematorios y cámaras de gas. Finalmente el 27 de Enero de 1945 el campo es liberado y se pone fin a varios años de aniquilación sistemática. No queda totalmente clara la cifra pero allí perdieron la vida alrededor de 1,3 millones de personas…
¿Cómo llegar a Auschwitz?
Deberás desplazarte hasta Polonia. ¿Te da pereza ir a Polonia? Error. Es un país maravilloso. Te sorprenderá muy positivamente y lo más seguro es que supere ampliamente tus expectativas.
El campo de concentración de Auschwitz – Birkenau, se encuentra en la población de Oświęcim, a unos 70 km de Cracovia. Deberás llegar por tanto hasta Cracovia, o bien a Varsovia y después desplazarte (el autobús a Cracovia desde la capital tarda unas 5 horas y sale por unos 4 €). Nos gustó mucho más Cracovia que Varsovia, si no tienes muchos días te recomendamos visitar solo Cracovia,
Una vez en Cracovia lo normal es contratar una visita guiada al campo para visitarlo.
Lo que tienes que saber para contratar una visita
Dentro de nuestro viaje por Polonia, íbamos a pasar 3 noches en Cracovia. Teníamos claro que uno de esos días estaría destinado a visitar el campo de exterminio. Decidimos contratar una excursión en castellano, y lo hicimos por internet a través de la página Civitatis. Incluía el desplazamiento en autobús de Cracovia a Auschwitz ida y vuelta, más la entrada al campo y un guía en español. El precio fue de 435 Zlotis para 3 personas, unos 35€ por cabeza (2017). Actualmente ronda los 40€. Reserva la misma excursión con Civitatis en los enlaces de abajo:
Es una manera muy cómoda de realizar la visita ya que la salida y llegada en autobús es desde una plaza céntrica de Cracovia: Plaza de Matejko (Plac Jana Matejki). La duración de la experiencia es de unas 7 horas, pero hay que tener en cuenta que solo los desplazamientos en autobús son unas 3 horas, por lo que quedan 4 horas de visita a Auschwitz. En la ida puedes ir viendo un documental sobre el campo, es en inglés pero está subtitulado al castellano.
Deciros, como dato, que es posible conseguir entradas gratuitas si vas muy temprano o bien tarde; sin embargo estamos convencidos de que la experiencia es mucho más potente con un guía que te explique todo, así que no recomendamos esta opción.
Una vez llegas, se te asigna un guía en castellano con el que irás a la entrada del campo. Cada guía lleva unas 25 personas (demasiadas) y te proporcionan unos auriculares, así si te alejas puedes seguir escuchando las explicaciones del guía. No te pierdas nuestro relato de una visita que es realmente impactante:
¿Cuándo visitar el campo?
Cualquier época es buena para viajar, pero si puedes escoger el principio de la primavera es un gran momento: los días son largos, las temperaturas ya no son tan gélidas como en el invierno y no hay mucha gente. Nuestra visita fue a principios de Abril, hay que reconocer que estaba algo fresco como decimos en Asturias, pero nada que un abrigo no solucione. En nuestro viaje por Polonia, tan solo un día hizo más frío de lo normal para esta época y fue casualmente el que visitamos Auschwitz. Hay que reconocer también que una visita en invierno al campo nevado puede hacer la experiencia aún más sobrecogedora, si es que es posible.
Recomendaciones
Tengo claro que volveré a Auschwitz – Birkenau, pero buscaré otro tipo de visita. Sin tantas prisas y personalizada. Un guía solo para nosotros, sin duda, este es uno de esos lugares que merece la pena pagar un poco más para tener una experiencia más completa.
Aunque hay bar, recomendaría llevar algo de comer y de beber. Lleva un pequeño bolso, o mochila, ya que no permiten entrar en Auschwitz I con bultos mayores a las dimensiones de un folio DINA4, y lo llevan a rajatabla. Tendrás que dejarlo en el autobús, o bien en unas taquillas. Además también en Auschwitz I pasaras un control de metales tipo al de los aeropuertos.