Sí, Salamanca es una de esas ciudades que hay que visitar al menos una vez en la vida. Su colosal legado arquitectónica y cultural relata una historia de riqueza y poder sostenido durante siglos, que nos ha dejado tras de sí una de las ciudades más bonitas de la Península Ibérica. Pero hay premio, porque…
Salamanca tiene aroma a Universidad, en su máxima expresión, lo que le confiere una energía especial. Es una urbe vibrante con mucha vida circulando por sus venas, considerada una de las ciudades universitarias más animadas de Europa, cuenta con multitud de actividades, buena comida y, cuando la noche cae, la comunidad de noctámbulos encuentra un terreno de juego extraordinario bajo la misteriosa iluminación que envuelve los impecables edificios históricos.
La oferta artística, cultural y gastronómica en Salamanca es tal, que puede llegar a ser abrumadora. Utiliza este artículo como una guía para estructurar tu fin de semana en Salamanca con todos los planes esenciales. Simplifica al máximo la miríada de opciones existente, añade tu toque ¡y disfruta!
CONTENIDO DEL ARTÍCULO
- Cuántos días ir
- Dónde dormir en Salamanca
- Qué ver en Salamanca en un fin de semana
- Día 1 en Salamanca: Tour nocturno Ieronimus
- Día 2 en Salamanca: ruta por el casco viejo
- La Plaza Mayor
- El Palacio de Monterrey
- La Universidad Pontificia
- La Casa de las Conchas
- El Edificio Histórico de la Universidad
- El Cielo de Salamanca
- Vermutito en la Plaza Mayor y comida en La Cocina de Toño
- Comer en la Cocina de Toño
- Las Catedrales: la Nueva y la Vieja
- El Huerto de Calixto y Melibea
- La Casa de Lis
- El Río Tormes y sus vistas
- Cena en restaurante DOZE
- Último día en Salamanca. Día 3
- Conclusiones
Cuántos días ir
Salamanca es una ciudad que ni en 7 vidas conseguirías descubrir todos sus rincones y secretos. Creemos que lo suyo sería dedicar al menos tres días y dos noches, lo que viene siendo un fin de semana, para conocer los imprescindibles de esta bonita ciudad, y hacerlo de forma tranquila y sin carreras.
Dónde dormir en Salamanca
Cuando visitamos una ciudad valoramos mucho la situación, y a ser posible que disponga de parking (fundamental en Salamanca). Nos alojamos en el Hotel Artheus Carmelitas, que cumplía estas características, además de que las instalaciones son confortables y un buen desayuno.
Qué ver en Salamanca en un fin de semana
Esta es una historia con forma de itinerario, no una simple lista de los principales monumentos que ver. Un itinerario que cubre los puntos más emblemáticos de Salamanca, sin pasarnos con las visitas para que sea ameno y, por supuesto, sin dejar de lado la potente oferta gastronómica de la ciudad.
En casi todas las actividades ponemos enlaces directos para informarse de las entradas, pero si tienes alguna duda en esta página de la web de turismo Salamanca tienes mucha información de precios y teléfonos de contacto para los monumentos principales.
El fin de semana de un vistazo
Comenzamos el viaje con una visita nocturna a la catedral que, te gusten o no estos edificios, merece mucho la pena. ¿Sabías que la mayoría de los puntos de interés principales de Salamanca están a tiro de piedra a pie? El segundo día es perfecto para conocer el casco viejo. Para terminar el fin de semana aprovecharemos la mañana para alguna visita de las que no pueden faltar y añadimos otra propuesta más exótica.
Día 1 en Salamanca: Tour nocturno Ieronimus
Es un recorrido nocturno por varias salas de la catedral y las panorámicas arriba son realmente impresionantes. Conocerás el porqué del nombre del tour, además de leyendas y realidades de esta monumental obra arquitectónica. La visita discurre por el interior para luego salir al exterior de la catedral, que es la parte fuerte del tour. Aquí te sentirás pequeño, verás de cerca la enormidad de esta obra y disfrutarás de unas vistas únicas a Salamanca.
Una vez hecho el tour, la recomendación es que vayas si o si. Visitarás la Torre Mocha y la Torre de Campanas y los guías hacen la experiencia muy divertida. Una manera interesante y diferente de conocer la historia y alguno de los muchos misterios de esta catedral. Nos encantan estas iniciativas, Ieronimus es todo un punto.
Tienes posibilidad de comprar la entrada para varios horarios, pero asegúrate de escoger la visita nocturna (ten en cuenta la época del año en la que viajas), porque te va a dejar sin palabras. Toda la información en la web oficial.
Cena en Lilicook Gastrobar
Tanto subir y bajar escaleras en la catedral da hambre, así que nos acercamos al Lilicook Gastrobar que tiene una bonita decoración y un cuidado ambiente. Fue un acierto. Lo definiríamos como alta cocina en miniatura. Sabores explosivos, carnes excepcionales y unos precios más que ajustados a la calidad.
Día 2 en Salamanca: ruta por el casco viejo
Amanece un nuevo día aún con el buen sabor de la visita nocturna de Ieronimus, y hoy es el día grande. Por si no te habías percatado ya el primer día, hoy descubrirás lo hermosa que es Salamanca. Si viajas un fin de semana, viernes y domingo toca desplazarse, así que lo mejor es dedicar el sábado a explorar el casco histórico, conectando sus principales puntos de interés a pie.
Ya advertimos que los puntos de interés son abundantes, Salamanca es una ciudad que carga a sus espaldas mucha historia y cultura, con un asombroso número de edificios dignos de una visita. Pero el tiempo es limitado, así que no nos queda más remedio que simplificar y visitar solo alguno de ellos. Muchos de estos monumentos se disfrutan paseando y deteniéndonos unos minutos, pero algunos recomendamos visitarlos con más tiempo y conocerlos de forma más íntima.
La Plaza Mayor
La manera más natural de comenzar a profundizar en Salamanca es partiendo de la Plaza Mayor (del s. XVIII), una de las más espectaculares de España. Un sensacional cuadrilátero irregular, en un estado esplendoroso, que es, sin competencia alguna, el centro neurálgico de esta monumental ciudad.
La Plaza Mayor, que ha sufrido diferentes remodelaciones con el devenir de los siglos, está presidida por el ayuntamiento y es un lugar muy concurrido, aunque por la mañana temprano está más tranquila.
Aprovecha para desayunar en tan tremendo lugar o para pasear y admirar las impecables fachadas de tres pisos, y los medallones dedicados a personajes históricos conocidos: conquistadores, militares y gente notable de la cultura.
La Plaza Mayor es imprescindible y también inevitable, pasarás por ella varias veces durante el fin de semana.
El Palacio de Monterrey
Salimos de la magnética Plaza Mayor por la famosa calle del Prior, hacia la cercana Plaza de Monterrey donde encontramos el Palacio del mismo nombre, de elaborada fachada y perteneciente a la Casa de Alba. Fíjate en la cadena en el muro: significa que en este palacio pernoctó algún rey, en concreto Alfonso XIII y Juan Carlos I.
La Universidad Pontificia
Más de 8 siglos de historia universitaria arropan a Salamanca por lo que, además de mucho ambiente los jueves, hay un buen número de edificios universitarios muy importantes. Destaca la sede de la Universidad Pontificia, donde sugerimos detenernos para una visita más profunda. Llegamos a ella rápidamente desde el palacio de Monterrey, girando hacia la calle de la Compañía.
El edificio que, desde hace más de 80 años es la sede de la Universidad Pontificia, es el Colegio Real de la Compañía de Jesús, que comenzó a construirse en el s. XVII. Que inicialmente fuera colegio y residencia de jesuitas explica que esté distribuido en tres partes: iglesia, colegio y residencia.
La iglesia se conoce como la Clerecía, cuenta con dos torres y destaca su cúpula, de muy respetable tamaño, y su retablo barroco. Pero la estrella de la visita es la Scala Coeli (escalera al cielo), en la que subes a las torres. El edificio fue construido en el punto más alto de la ciudad, así que aquí encontrarás seguramente las vistas más exquisitas de Salamanca. Si fuera tú, no me lo perdería. Puedes comprar la entrada allí mismo, el precio es muy asequible.
La Casa de las Conchas
Finalizado el paseo por las nubes con las mejores vistas de Salamanca, sales directamente a la Casa de las Conchas, que cuenta con una de las fachadas más bonitas de la ciudad, y decir esto en Salamanca son palabras mayores.
Dedícale unos minutos a las más de 300 conchas de la fachada de esta casa señorial de época de los Reyes Católicos. Puedes ver su patio interior de manera gratuita, en una visita que no lleva mucho y merece la pena.
El Edificio Histórico de la Universidad
A escasos metros de la Casa de las Conchas, encontrarás la plaza presidida por la estatua de Fray Luis de León, donde está el Edificio Histórico de la Universidad.
Si no te dice nada, te daremos una pista: es el lugar en el que todo el mundo echa un rato buscando la rana encima de una calavera. ¿Te suena? De todas formas, la rana es lo de menos, ya nos avisó Unamuno de esto: «Quién solamente busca la rana, es que ve poco, o no ve nada» y es que, de nuevo, estamos ante una fachada absolutamente fascinante, con un detalle inverosímil.
Si te animas a visitarla, la Universidad de Salamanca guarda en su interior otra joya: la Biblioteca General Histórica, donde el valor de los libros, códices, manuscritos es incalculable.
El Cielo de Salamanca
Desde esta misma plaza se llega a las escuelas Menores de Salamanca, que esconde un bonito patio interior y otro tesoro bien guardado, el Cielo de Salamanca, un espléndido mural del siglo XV. Su ubicación originaria era la biblioteca universitaria, pero hoy está en la capilla de San Jerónimo y ¿sabes qué? esta interesante visita es gratis y no te llevará mucho tiempo.
Vermutito en la Plaza Mayor y comida en La Cocina de Toño
Después de este arreón mañanero, que menos que tomarse una cervecita viéndolas pasar. Y para eso no hay mejor lugar que la Plaza Mayor. Si encuentras sitio, claro. En realidad, hay un montón de bares y terrazas por el casco antiguo a elegir, así que si la plaza está hasta arriba, déjate llevar.
Comer en la Cocina de Toño
Es importante coger fuerzas con la comida, porque la tarde se viene muy interesante. Nos acercamos hasta la cocina de Toño, situado en el centro de Salamanca desde 2005. La comida gira en torno a platos tradicionales y contentan a los paladares más exigentes.
Las Catedrales: la Nueva y la Vieja
Comenzamos la tarde con una de las visitas más importantes: la de la Catedral Nueva, de estilo gótico y la Catedral Vieja, de estilo románico. Aunque hagas el recorrido nocturno Ieronimus, también recomendamos esta visita interior porque son bien diferentes.
Ambas catedrales están unidas y se pasa de una a otra por el interior. El contraste en los dos estilos es manifiesto, a un lado el románico, sólido, sobrio y oscuro; y al otro las esbeltas líneas del luminoso gótico. Las entradas para la visita conjunta, que deberías hacer si o si, se compran allí mismo en la puerta o en la web de la Catedral de Salamanca.
¿Por qué hay dos catedrales? La decisión de no construir la Nueva sobre los cimientos de la Vieja fue en previsión de algún tipo de desastre, como podría ser una guerra, crisis, pandemia, etc. En caso de que una eventualidad sucediera que retrasara las obras, querían evitar que Salamanca se quedara sin catedral para el culto. Sin pasar por alto que la construcción de estos enormes edificios oscila entre décadas y siglos. Parece que alguien tenía información sensible y resultó ser una buena idea, porque las obras duraron dos siglos.
Al salir de las catedrales es buena idea ir al Patio Chico, un encantador rincón con una de las panorámicas más representativas de fachada sur de las catedrales, donde se aprecia la unión de ambos edificios.
Después de esta intensa actividad en lo que llevamos de día, mejor dedicar lo que queda de día a visitas más ligeras, alternándolo con hidratación en alguna terraza que nos vamos encontrando.
El Huerto de Calixto y Melibea
El Huerto de Calixto y Melibea es un jardín situado en pleno casco antiguo, sobre las murallas de la ciudad. Recibe el nombre porque se cree que fue este el lugar en el que Fernando de Rojas, autor de la Celestina, situó el funesto desenlace de la novela. Es un agradable lugar para pasear o tomar un respiro con buenas vistas a las catedrales.
La Casa de Lis
A escasos metros está el palacete de la Casa Lis, un peculiar edificio ubicado también sobre la muralla, bonito por fuera y que sorprende por lo que esconde su interior. La Casa Lis es la sede del Museo Art Nouveau y Art Déco y cuenta con una exposición que nos pareció muy interesante. La Casa Lis nos impresionó para bien, es un edificio singular con unas vidrieras literalmente deslumbrantes.
El Río Tormes y sus vistas
Para ventilarnos un poco de tanto monumento y poder ver varios de ellos en la distancia, es buena idea cruzar algún puente cercano para pasear, o descansar, por el entorno del río Tormes, con una de las panorámicas más buscadas de Salamanca, por cierto.
Puedes cruzar por el Puente Romano y volver por el Puente Enrique Esteban. Las vistas desde este lado del río hacia la ciudad de Salamanca son preciosas, y si te encaja el horario, la ciudad de noche se te quedará grabada en la retina y, seguramente en la cámara 🙂
Cena en restaurante DOZE
Con tanto paseo se baja la comida rápido así que tomamos algo y cenamos en el restaurante DOZE. Si pasas por delante te llamará la atención su terraza, una delicia. La cena estuvo a la altura del terrazón: platos vanguardistas de la mano de sabores tradicionales, donde además, puedes cerrar la cena con un buen cóctel/copazo. Nos encantó.
Último día en Salamanca. Día 3
El último día lo tomamos de relativo relax, con tres visitas para la mañana de una jornada mucho menos intensa que la anterior, dando así la opción de finalizar el viaje a una hora prudente.
Pozo de Hielo
Comenzamos con algo peculiar y no muy conocido: un pozo de nieve que data del siglo XVIII, ubicado en el centro de Salamanca. Se trata de una estructura con un pozo de 7 metros de profundidad, donde se almacenaba y conservaba la nieve, cubierto por una interesante bóveda. La nieve se traía en a lomos de mulos desde las montañas más cercanas para convertirla en hielo, que se distribuía con fines comerciales.
También se visitan varias galerías subterráneas, de cuya función poco o nada se sabe. En esta web puedes encontrar las visitas guiadas: bajo próximos eventos verás las más cercanas. Si no se ajusta, más abajo tienes los datos de contacto de la oficina de turismo de Salamanca.
Jardines de Santo Domingo de la Cruz
Después del pozo de nieve, ponemos rumbo a los Jardines de Santo Domingo de la Cruz, un espacio no muy conocido por los turistas, muy adecuado para relajarse y tomar aire. Hay unas vistas excepcionales a las catedrales. Por la mañana es posible que estés solo, como fue nuestro caso.
Iglesia y Convento de San Esteban
Por último, pero no menos importante, nos acercamos a la cercana Iglesia y Convento de San Esteban. El monumental claustro del interior es un espectáculo y merece mucho la pena. Fue lo que más nos gustó. Pero no lo único, el retablo barroco que tienen es digno de una catedral y la fachada está entre las más bonitas de Salamanca.
Comida en Restaurante LÍO
Para matizar el viaje no podía faltar ir al restaurante LÍO, y es que como nos gusta el lío… Es un lugar moderno, acogedor y con un toque canalla que deberías probar. Con terraza. Tienen platos de temporada, buenos embutidos, tapas y raciones muy ricas.
Conclusiones
Si, así es, Salamanca es una ciudad para la que necesitas un mes para recorrer sus mil recovecos, pero para tener solo dos días, nos vamos con la sensación de haber hecho bien los deberes.
Algunas recomendaciones finales:
- Lleva calzado cómodo porque vas a caminar un montón.
- Ten en cuenta que Salamanca es una ciudad animada, así que es conveniente reservar en los restaurantes, sobre todo los fines de semana.
- Deberías darte una vuelca tras la caída del sol. Salamanca iluminada es un espectáculo.
- Diríamos que primavera y otoño son las mejores épocas para conocer esta ciudad, evitando la masificación y el calor del verano. Vayas cuando vayas, espero que te sirva de utilidad este artículo y estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en Salamanca 🙂