El txakoli es más que un vino, es una bebida muy arraigada en la cultura vasca, hasta tal punto que forma parte de su identidad. De alguna manera, nos recuerda a nuestra sidrina asturiana. Ambas son bebidas apreciadas por los oriundos, muy suyas, antaño con tradición de elaboración en casa, y la mayoría de la producción se destina al mercado local.
CONTENIDO DEL ARTÍCULO
Qué es el txakoli
Es un vino tradicional elaborado en el País Vasco: joven, fresco, ligero y con una graduación alcohólica algo menor a la de los vinos tradicionales, generalmente entre 9.5 y 11.5 grados.
Normalmente se elabora como vino blanco, pero también rosado, espumoso y, en mucha menor medida, en tinto.
Se utilizan básicamente dos tipos de uvas, que por el nombre, ya se sabe que son autóctonas: Hondarribi zuri (uva blanca) y Hondarribi beltza (tinta). Es común mezclar ambas variedades para obtener vinos con carácter más complejo.
La mayoría de la producción se queda en el mercado local vasco, que habla a las claras del arraigo local de este caldo.
Historia del txakoli
Txakoli viene a significar algo así como “hecho en el caserío”. Así pues, fue un vino tradicionalmente elaborado en los caseríos vascos y muy antiguo, con testimonios escritos ya en el siglo IX.
Protegido localmente durante siglos, la producción decreció gravemente en la segunda mitad del siglo XIX, por varios motivos: plagas, reducción del proteccionismo y entrada de vinos de otros lugares.
Hasta tal punto llegó la crisis del txakoli, que a inicios de la década de los 80 (del siglo XX), únicamente quedaban 21 hectáreas de viñas en toda Gipuzkoa, 3 de ellas en Zarautz.
En el año 1989 se consigue crear la primera denominación de origen del txakoli, Getariako Txakolina, y marca el inicio de la recuperación de las viñas y la elaboración. También de la mejora exponencial de la calidad del vino porque, no nos engañemos, tradicionalmente el txakoli era un vino cabezón y muy ácido, si te pasabas bebiendo, tremenda resaca te esperaba. A día de hoy aseguramos que es todo lo contrario y, sin duda, es de nuestros vinos favoritos.
Denominaciones de origen
Hay tres denominaciones de origen del txakoli.
D.O. de Getariako Txakolina
La denominación más antigua abarcaba inicialmente las viñas del municipio de Getaria, pero hace años que se amplió a toda la provincia de Gipuzkoa. La mayoría de sus viñas, algo más de 400 hectáreas, asentadas en la hermosa costa guipuzcoana, son en su inmensa mayoría de la variedad Hondarrabi Zuri. Producen anualmente entre 2 y 4 millones de botellas, de vinos blancos en su inmensa mayoría, jóvenes, afrutados y muy ricos.
D.O. de Bizkaiko Txakolina
La entidad encargada de velar por la calidad del txakoli en toda Bizkaia, nació en 1994 y cuenta con unas 400 hectáreas de viñedos. Elaboran txakolis rosados y tintos, aunque el blanco representa más del 95% de producción. Dependiendo del año, su producción oscila entre 1 y 2 millones de litros.
D.O. de Arabako Txakolina
Geográficamente ubicada en la Comarca de Ayala en el norte de Álava, cuenta con 100 hectáreas de viñedos que producen entre 300.000 y 450.000 litros al año. Es la denominación menos importante y conocida de las tres, pero famosa por la calidad final.
La bodega Talai Berri en Zarautz
En Zarautz, en las laderas del monte Talai Mendi, próxima al mar, está la bodega Talai Berri.
Es una pequeña bodega muy familiar, que ha sacrificado cantidad por calidad y conserva un acogedor ambiente, ideal para una visita. Afortunadamente, en la bodega apuestan por el enoturismo y es una visita perfecta para dedicar una mañana si estás en Zarautz y alrededores.
Cuenta con 12 hectáreas de hermoso viñedo, con el 90% de uva Hondarribi Zuri y el 10% restante de Hondarribi Beltza. Damos fe de que su producto final está exquisito.
Si visitas Zarautz tenemos una muy completa guía pa ti; Qué ver en Zarautz:
La visita a la bodega Talai Berri
En la visita descubrirás los recovecos de la bodega y conocerás los secretos del proceso de creación del vino desde la recogida, al envasado final. La explicación se hace muy amena y es para todos los públicos.
Conocerás la historia de la bodega en ambiente amigable y cercano. Se nota el amor de los dueños por la bodega y los conceptos se transmiten con entusiasmo. No dudes en preguntar cualquier duda.
Verás los depósitos para fermentación de acero inoxidable y también las botellas ya encorchadas.
Lo bueno se hace esperar y al final de la visita se sale a la terraza con unas inmensas y espectaculares vistas de los viñedos. Impresionante.
Se degustarán los vinos de la bodega, mayoritariamente blancos y algo de tinto, acompañados de productos de la tierra de primerísima calidad (Eusko label).
Sin ánimo de desmerecer el resto de la visita, para nosotros el tiempo que pasamos en la terraza fue, sin duda, lo mejor. Y es que… como nos gusta una buena panorámica.
A la salida, podrás comprar los productos de la bodega, que consisten en los ya mencionados txakolis blancos y tinto, además de un orujo de txakoli y vinagre. Nosotros optamos por los blancos.
Visita 100% recomendable, reserva una mañana de tu estancia en Zarautz, merece mucho la pena y es algo diferente.
Cómo llegar
Llegamos a la bodega Talai Berri Txakolina en coche. La bodega está a escasos 3 km del centro histórico de Zarautz, y es posible ir caminando. Para que te hagas una idea, está a unos 20 minutos de la parada de bus y tren de Zarautz.
Días de visita y horario
Las visitas a la bodega se hacen los viernes y los sábados, a las 11 de la mañana. Si vais a ir en grupo, podéis consultar disponibilidad de lunes a sábado.
Cuánto dura la visita
Reserva unos 90 minutos en total.
Cuánto cuesta la visita a la bodega
Solo 18 euros por persona. No nos parece caro, teniendo en cuenta la degustación de txakoli y el picoteo, todo de calidad.
Cómo reservar la visita
Puedes contactar con ellos en el teléfono 943 13 27 50, por contacto en su página web (en este enlace) o bien en el email info@talaiberri.com.